En la era del Nintendo Entertainment System se forjaron los videojugadores de verdad, aquellos que con tres vidas y dos continue lograban acabar los juegos más difíciles; y no porque los juegos de ahora no representen un reto, pero en aquel entonces, las limitantes técnicas de la consola así como la falta de consideraciones al videojugador hicieron que muchos niños y jóvenes se convirtieran en auténticas leyendas de 8-bit.
Una de las series más populares en el NES fue la de Contra, producida por Konami que nació en los arcades, pero que pronto se llevó a la consola de Nintendo con tremendo éxito. Su sistema de juego simple y lleno de acción fue lo que le valió a la serie los elogios de los videojugadores, y es que realmente la única gracia era avanzar, recoger armas más poderosas y no dejar que nada te tocara, pero en eso, había reto y emoción que podías compartir con un amigo o familiar.
A la fecha, esa premisa todavía sirve como guía para muchos juegos actuales y claro, la nueva entrega de la saga llamada Contra Rogue Corps como solemos decir coloquialmente, es lo mismo, pero no es igual.
Es una secuela pero diferente
Rogue Corps afortunadamente respeta los eventos de los juegos pasados, lo que lo hace una secuela, que realmente los primeros juegos tenían historias bastante simples, pero si eres un jugador veterano, sabrás que la tierra fue invadida varias veces por alienígenas.
Los protagonistas originales, Bill Rizer y Lance Bean, no aparecen en el juego, pero se hace mención a ellos. Ahora en su lugar aparecen unos mercenarios bastante extraños cuya misión también es la de salvar a la tierra.
Ellos son: Kaiser, un cyborg reconstruido de The Alien Wars; Ms. Harakiri, una asesina con un parásito alien incrustado; The Gentleman, un insecto espacial muy culto y Hungry Beast, un brillante científico mitad cyborg mitad panda gigante.
Contra creado para nuevas audiencias
Los jugadores que recuerdan los títulos de NES, SNES y hasta el de Sega Genesis van a sentir muchas emociones encontradas al ver este juego y es que, lo primero que notas es el cambio en la perspectiva.
Atrás quedó el clásico sidescrolling (moverte de un lado de la pantalla al otro) para ofrecer nueva vista de la acción desde un ángulo superior donde se supone, puedes ver a todos los enemigos que te rodean.
Este cambio en la cámara obliga un cambio en los controles, haciendo que tu personaje tenga un rango de acción de 360 grados con la opción de moverte para un lado (stick izquierdo) y apuntar hacia el otro (stick derecho).
Existen ligeros elementos de RPG que dependiendo del jugador puede ser algo bueno o algo malo. Las armas van subiendo de nivel conforme las vas usando y puedes crear componentes para ellas que mejoraran sus especificaciones, algo como mayor velocidad de disparo, más daño o mayor resistencia al sobrecalentamiento.
Claro que esto implica tener que jugar los niveles una y otra vez en busca de los materiales necesarios para crear estos componentes, acumular dinero y poder tener el nivel suficiente para poder aplicar estas mejoras. Para algunos esto puede significar valor agregado a su juego pues no lo acaban, como se dice comúnmente: “en una sentada”, pero, por el otro lado, para los más puristas esto solo lo hace repetitivo y tedioso.
Las armas ya no son infinitas, es decir, ya no puedes dejar el dedo pegado al control, ahora se sobre calientan y si eso pasa tendrás que esperar varios segundos para poder usarlas de nuevo.
Cada personaje tiene ciertas habilidades que los hacen únicos, algunos son más agresivos, otros son más ágiles y depende de ti ir mejorándolos, así como las armas, pues aunque suene raro, puedes comprar partes biónicas como cerebros y torsos entre otras.
Explorando la ciudad condenada
Ahora el nuevo enemigo a vencer es una ciudad llamada Dammed City o la Ciudad Condenada que transforma a las personas en criaturas horribles que solo buscan la destrucción. En lo general el diseño de los niveles es bastante lineal aunque a veces hay algunos rincones que ocultan secretos o bien, lugares como balcones o andamios que te pueden dar una ventaja táctica.
Los enemigos se van haciendo más fuertes y más agresivos, lo que quiere decir que te estarán persiguiendo constantemente y los jefes, aunque no son los más creativos, presentan buen reto.
No es la mejor de las aventuras
Contra Rogue Corps no es un mal juego, pero le pusieron demasiadas cosas que no necesita y el estilo de juego no es el que estamos acostumbrados a ver, como por ejemplo, en el recientemente lanzado Contra Anniversary Collection. Es un título que las nuevas generaciones van a encontrar interesante, pero los que tenemos tres décadas tallando el control, esperábamos ver algo más ortodoxo.
lnb