¿Juegas Xbox? Pues Microsoft reconoció que utilizaba a empleados humanos para escuchar los comandos de voz enviados por los usuarios de su consola de videojuegos con el objetivo de mejorar sus servicios de reconocimiento de voz automáticos, aunque hace meses que ya no realiza estas prácticas.
Las conversaciones analizadas por los trabajadores en su mayoría procedían del asistente Cortana de Microsoft y de Kinect después de las palabras de activación, pero según algunos empleados una parte de ellos también eran grabados por error, como ha recogido Vice.
Algunos de estos trabajadores afirmaron al medio citado que frecuentemente escuchaban a niños y que trabajaron transcribiendo archivos de audio de usuarios desde 2014, a pesar de que el asistente Cortana no se introdujo en la consola Xbox One hasta el año 2016, ya que los comandos de voz procedían del controlador Kinect, un periférico que no requería contacto físico, actuando por gestos y voz.
Un portavoz de Microsoft aseguró en un comunicado que "hace ya varios meses que dejamos de revisar contenidos de voz a través de Xbox con el objetivo de mejorar el producto, puesto que ya no creíamos que fuera necesario".
La compañía sólo recoge como excepción para que los audios sean escuchados por sus empleados los casos en que "ocasionalmente revisamos un bajo volumen de grabaciones de voz enviadas de un usuario de Xbox a otro cuando hay informes que reflejan que una grabación violó nuestros términos de servicio y tenemos que investigarlo".
El portavoz de Microsoft defendió también que la empresa no tiene planes de volver a efectuar estas escuchas, en línea con lo anunciado hace una semana por la compañía, que a principios de agosto cesó de utilizar a empleados para transcribir los comandos de voz de los usuarios a su asistente de voz Cortana y las traducciones de Skype.
Al igual que Microsoft, otras compañías tomaron también decisiones similares, como Apple, que finalizó el programa de calidad de su asistente Siri, lo mismo que Google con su Asistente (durante tres meses) y Amazon con Alexa (que permite a sus usuario borrar los comandos).
Estas transcripciones realizadas por empleados humanos, en todos los casos, se llevaban a cabo para mejorar la tecnología de reconocimiento de voz y los mecanismos de Inteligencia Artificial de las compañías tecnológicas y sus asistentes.
RL