Una de las consolas que marcó a los videojugadores en la década de 1990 fue sin duda la Super Nintendo Entertainment System (SNES o simplemente Súper Nintendo), una digna sucesora a la primer consola casera de la “Gran N”, pero con la actualización de que sus gráficos corren a 16 bits y con un total de ventas de 49.1 millones de unidades alrededor del mundo, aún más que su sucesora de 64 bits, la Nintendo 64 que sólo consiguió 35.93 millones de ventas alrededor del globo.
Dentro del catálogo de la SNES hay al menos 48 títulos que superaron el millón de copias vendidas; en la séptima posición, con 4 millones 610 cartuchos vendidos en todo el mundo se ubica The Legend of Zelda: A Link to the Past (o en español: “Un enlace con el pasado”), la tercera entrega de una saga que comprende 23 juegos para las diferentes consolas de Nintendo a lo largo de la historia, la cual tuvo su inicio en 1986 con la primera aventura de este espadachín del mundo de Hyrule en la Nintendo Entertainment System (NES) y que vendió 6.51 millones de cartuchos.
Sin lugar a dudas el videojuego más vendido, aclamado y recordado de la princesa “Zelda” y de su héroe “Link” (enlace en español) es “The Legend of Zelda: the Ocarina of Time” (la ocarina del tiempo) de 1998 que se mantiene como el más vendido de toda la franquicia creada por Shigueru Miyamoto con 7.60 millones de copias vendidas en la Nintendo 64; aunque también podemos sumar la reedición del mismo para la portátil 3DS que sumó 3.74 millones de unidades vendidas en el 2011, para un total de 11 millones 340 mil fanáticos captados con esta historia.
Pero, muchos de estos más de 11 millones de jugadores desconocen o desconocían en su momento la existencia de “A Link to the Past”, que más debe ser “A Link to the Future”, ya que siete años antes sentó las bases de lo que sería la aventura de 64 bits del héroe de capucha verde, pero al quedarse atrás con la llegada de “Ocarina of Time” se mantiene como una joya que no tiene el reconocimiento que merece después de 30 años de haber llegado a América y cerca de los 30 de haber sido lanzado al mundo.
El único juego de esta saga para la SNES vendió 4 millones 610 mil unidades para la consola de 16 bits, posteriormente en el año de 2002 se lanzó una versión para el Game Boy Advanced (GBA) que sumó 2 millones 700 mil copias, sumando así 7 millones 310 mil cartuchos vendidos; además de tener una secuela directa en el 2013 con “A Link Between Worlds” (Un enlace entre mundos) que vendió 2 millones 530 mil unidades. Tan sólo con esas cifras este juego de la SNES supera fácilmente a “Twilight Princess” (Princesa del crepúsculo) de la Nintendo Wii que vendió 7 millones 140 mil unidades en su momento.
El legado no reconocido
Antes de que la SNES llegará al mercado en el año de 1990, ya se tenían dos aventuras de “Link” en busca de salvar a la princesa “Zelda”, ambos títulos para la NES; pero no fue hasta que saltó a los 16 bits que la historia y la aventura comenzó a tener más intensidad, dificultad, presencia y un desarrollo de personajes más profundo; lo cual, sin pensarlo o reconocerlo, cimentó todo el esqueleto de lo que sería más tarde el gran título de la N64.
A partir de este juego se incluyen muchas de las características que se mantienen al día de hoy, como son: calabozos multinivel, entornos dinámicos, o cambios de mundos como en el caso de “A Link to the Past” mundos de luz y oscuridad; así como equipo que ya es obligado como la “Master Sword” (Espada Maestra) y el “Hookshot” (Gancho Lanzable).
Muchos de los fanáticos de “Ocarina of Time” descubrieron las similitudes que guardan ambos títulos muchos años después, ya que la presencia de la consola N64 tuvo más impacto debido a su gran salto en las gráficas, pero las bases que heredó “A Link to the Past” son visibles y reconocibles, una de ellas es la aventura a través del tiempo y el espacio que debe llevar a cabo “Link” para reunir a los Siete Sabios que le ayudarán a liberar a la princesa del malvado “Ganon” o “Ganondorf”, pues ya estaba presente en la aventura del SNES esta modalidad sólo que únicamente viaja entre los mundos de luz y obscuridad de “Hyrule”.
Los cambios de atuendo también están presentes en ambos juegos, sólo que, con propósitos distintos, ya que en la aventura de 1992 tienen como utilidad la reducción de daño; mientras que en la 1998 tienen la función de soportar el calor en ciertos mundos o calabozos o de poder respirar bajo el agua.
Incluso para los más observadores el título del SNES incluye también una ocarina, sólo que su única función es llamar a un ave que puede transportarte a otro punto del mapa, y no tiene las características mágicas de su sucesora en los 64 bits; sin mencionar que la obra del Súper Nintendo fue la primera en presentar la Espada Maestra como el arma más letal para vencer al mal.
Pese a todas las cosas que puedan compartir ambos juegos, sí hay que reconocer que sin duda “Ocarina of Time” es una versión más profunda de “A Link to the Past”, visualmente más atractiva y que sin duda explota los 64 bits de capacidad de la consola al máximo, llevando la experiencia de juego al siguiente nivel, como se supone que debería hacerlo al llegar a una nueva generación de consolas caseras; pero el fondo es el mismo, es muy similar vivir ambas aventuras e incluso podría decirse que el único juego de esta franquicia en la SNES dejó un legado en cada juego que siguió en cuanto a jugabilidad y diseño comprende, pues todos tienen un sistema similar al que se vio por primera vez hace 29 años.
Finalmente, cabe mencionar que la saga de La leyenda de Zelda está lejos de ser olvidada por Nintendo, para muestra de ello se debe revisar la más reciente entrega para la Nintendo Switch, “The Legend of Zelda: Breath of the Wild” (Respiro de lo Salvaje) que ya suma 17.41 millones de copias vendidas, lo que no sorprende de un universo de 81.22 millones de consolas vendidas a nivel mundial, aunque es la primera aventura de mundo abierto de la saga y que ha dejado algunas críticas no muy favorables, pero que sigue estando entre los principales juegos de la Gran N.