En 2011 un terremoto y un tsunami azoto la isla, ambos causaron la muerte de 18 mil personas.

Tanto Tokio como expertos internacionales argumentan que la operación no representa peligro alguno porque el agua fue tratada y el proceso será gradual.

Antes de la puesta en marcha de la operación, una decena de personas se manifestaron junto a la planta nuclear.

Grupos pesqueros japoneses se han opuesto firmemente al plan de vertido de las aguas residuales

Los demandantes, de entre 17 y 27 años, vivían en la región de Fukushima cuando un fuerte temblor provocó una explosión en la fábrica nuclear, exponiendo a la población a la radiación producida.

Si bien aseguran que los líquidos han sido filtrados en varias ocasiones, aún hay sustancias radioactivas que no se pueden eliminar con las técnicas actuales.

Luego del accidente en Fukushima, de 50 reactores que estaban en funciones el gobierno japonés desmanteló 21; el reactor ubicado en la prefectura de Fukui tiene 40 años de vida y sólo estará activo unos meses.

El gobierno de Yoshihide Suga tomó la decisión tras la alerta sobre la acumulación del agua radioactiva; China y Corea del Sur ya se mostraron contra la decisión.

Representa grave riesgo por lo que es “inaceptable” liberarla al Pacífico.

El terremoto, tsunami y desastre nuclear de Japón no sólo provocó grandes años materiales en diversas zonas del país, sino también la muerte de miles de personas, el abandono de sus hogares y secuelas psicológicas a 10 años de lo ocurrido.