Las proyecciones apuntan que para la segunda mitad del año la producción de vehículos en México mejorará ante un mayor abasto de semiconductores.

Las empresas se han fijado como meta adherirse a energías limpias, tanto para los autos que ensamblan, como para el abastecimiento de sus factorías.

La norma puede implementarse si se garantiza un precio accesible y si se evita una doble verificación, sostiene José Zozaya, presidente de la AMIA.

La estrategia de las empresas ha sido complementada con el robustecimiento de la oferta para el mercado interno con productos de importación.

La asociación civil subrayó que la "evaluación del impacto ambiental” debe aplicar a todos, esto es, a las instituciones públicas y a todos los particulares en general.

Como asociación buscamos aportar y procurar un entorno de movilidad más seguro para todas las personas.

La AMIA consideró fundamental promover una estrategia de seguridad vial robusta en miras de salvaguardar el bienestar de la población.

El presidente de la AMIA, José Zozaya, señaló que el nuevo acuerdo comercial contiene nuevas reglas de origen para vehículos motorizados, que requieren una cantidad específica de contenido norteamericano en el vehículo final.

Además de la falta de semiconductores, la pandemia trajo consigo altos niveles de inflación a nivel mundial, impactado también en el sector automotriz.

El director general de AIMA señaló que aquel proceso fue lo que estableció el T-MEC en cuanto a la aplicación de la reforma laboral que se aplicó en México.