La región del Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, es una de las que tiene mayor cantidad de basureros a cielo abierto —con al menos 42— provocando afectaciones a la salud de los seres humanos.

Exigen un plan de contingencia y el uso de un terreno destinado oficialmente como relleno sanitario, ubicado fuera del área habitacional.

El reporte de una supuesta cabeza humana en la colonia Morelos activó movilización de la policía capitalina.

Las personas denunciaron que las autoridades municipales nunca han presentado los permisos para la operación del tiradero a cielo abierto.

Los deshechos han persistido desde hace un año, inclusive vecinos también han arrojado basura en el lugar que se encuentra el basurero clandestino

La preocupación crece debido a la llegada de la temporada de lluvias, la acumulación de desechos podría obstruir los drenajes pluviales.

En Pachuca, Hidalgo, ciudadanos bloquean vialidades para exigir el cierre de un basurero que ha provocado enfermedades en la comunidad.

Activistas de Greenpeace México desplegaron un mensaje en el basurero de Villa Allende, Coatzacoalcos, para exigir una Ley Antiplásticos. Este basurero, pese a órdenes de clausura en 2017, sigue en funcionamiento.

Los habitantes piden que ya no se tire basura, ya que genera varios daños a las viviendas y es foco de infección para los pobladores.

En Veracruz, el basurero municipal de Coatzacoalcos se encuentra en su máxima capacidad, los cerros de basura comienzan a caerse sobre los terrenos de las viviendas en la colonia Ampliación Gonzaga.