Reformas polémicas. Por tercera ocasión el Presidente fue en sentido contrario de alguna iniciativa promovida por Ricardo Monreal, senador de Morena; CEO de Microsoft propugna “reglas más claras”.

El presidente López Obrador defendió el derecho de la ciudadanía a expresarse y manifestarse libremente, pero también el del senador para proponer leyes.

La autorregulación de las redes sociales se inclina hacia un rol de editorialistas, en el sólo son ellos quienes pueden decidir qué censurar y qué no.

El TEPJF decidirá si después de 13 años, el titular del Ejecutivo tendrá puerta abierta para interferir en la elección.

El ofendido suele reprender y regañar; también predica, moraliza y corrige; se permite silenciar y, como acto extremo, prohibir.

El mandatario explicó que es necesario que se señale que las elecciones deben ser libres, que no se utilice el presupuesto o se repartan despensas para adquirir votos.

La tecnología está en manos de multinacionales en lugar de la ciudadanía y, en este sentido, ellos controlan los sistemas de información y las redes de comunicación.

El Presidente instruyó al Conacyt y otras dependencias de su gobierno a buscar un plan para crear una plataforma en la que se pueda garantizar la libertad de comunicación en México.

López Obrador reprochó que empresas como Facebook y Twitter se erijan como instituciones mundiales de la censura, “como la Santa Inquisición”.

El Presidente consideró que la tutela inhibitoria del INE es una actitud de intolerancia, pues tiene derecho de expresión.