Los estudiantes conmemoraron el asesinato de Lucio Cabañas Barrientos, mientras que los profesores se movilizaron hacia el Congreso local y bloquearon la Autopista del Sol.

El contingente exigió una audiencia con Evelyn Salgado y acusó a Héctor Astudillo, todavía gobernador del estado, de intentar quedarse con el dinero de sus adeudos.

Al exterior de las inmediaciones se pueden leer pintas como "Fuera mal gobierno", dado que responsabilizan a Antonio Gaspar Beltrán por el desalojo que sufrieron.

Fredy Gutiérrez, integrante de la CETEG, solicitó los gobiernos estatal y federal asegurar las condiciones de sanidad para retomar actividades.

Víctor Bartolo de la Cruz, representante de la Comisión Estatal y Nacional de la CETEG, dijo que la reanudación de las clases representa un riesgo para los alumnos y profesores, al no contar con las condiciones necesarias contra el covid-19.

El secretario de salud de Guerrero, Carlos de la Peña Pintos, dijo que se pidió al ISSSTE que se amplíe la investigación "pues en la denuncia que presuntamente fue presentada no se tienen nombres de los maestros que supuestamente fallecieron".

Los maestros impulsan un movimiento encaminado a reclamar la liberación de por lo menos mil 500 plazas, las que señalan, ya han planteado a la Secretaría de Educación Guerrero.

Golpearon la puerta principal con rocas y realizaron pintas en la fachada, además colocaron cadenas en entrada de la oficina, para denunciar que las autoridades del estado de no respetan los acuerdos alcanzados en las mesas de trabajo.

Las reporteras María Avilés y Beatriz García fueron agredidas por maestras disidentes cuando cubrían una protesta, en respuesta, alrededor de 40 comunicadores irrumpieron en las oficinas para exigir respeto.

Arcángel Ramírez Perulero, secretario general de la sección 14 de la CNTE, permanecía desde hace un mes internado en un hospital de Acapulco.