Debido al incremento de fallecimientos por covid-19, la empresa ampliará sus infraestructura; en los últimos nueve meses dieron 3 mil 486 servicios, mil de ellos gratuitos, señala Manuel Ramírez, director de la cadena funeraria.

Al igual que en mayo y junio pasados y durante toda la primera oleada de la pandemia del coronavirus el incremento de muertos en esta segunda ola mortal es palpable por los empresarios de funerarias.

Ante la demanda de servicios de cremación, algunas no aceptan cuerpos de personas que pesen más de 100 kilos, pues tarda más tiempo en cremarse.

Cancelaron las capillas de velación y otros servicios para evitar conglomeraciones debido a la pandemia del covid-19.

La reparación del horno costará 280 mil pesos, además, buscan comprar uno electrónico, para acabar con las emanaciones.

El servicio se realiza en la alcaldía Miguel Hidalgo y cuenta con diferentes precios en sus servicios.

El diputado federal, Alejandro Carvajal Hidalgo, señaló que ya presentó una queja ante la Procuradora Federal de Protección al Medio Ambiente.

Crematorios han llegado a recibir hasta 3 cuerpos provenientes de diversos municipios, en un mismo día.

Cuando describe lo que hace frente al horno Raymundo es con cuidado: “traen al finado, se le retira del ataúd, se pone en un carrito de servicio y se ingresa, para cargar el cuerpo se apoya uno con los embalsamadores”.

Faltan crematorios. Al día mueren alrededor de mil 700 personas, pero con el coronavirus la cifra subió entre 20 y 30% y los hornos de incineración trabajan al ciento por ciento, dice el líder del gremio.