En la búsqueda de mundos habitables más allá de las fronteras de nuestro sistema solar, esta es una gran ventaja: la distancia entre un exoplaneta y su estrella es un factor crucial para su detección.

Una investigación publicada en la revista 'Astronomy & Astrophysics' señala que éste es uno de los mejores planetas para la búsqueda de biomarcadores para la vida.

La temperatura de este nuevo cuerpo celeste (arriba de los mil 700 grados Celsius) ofrece una oportunidad única para estudiar las atmósferas planetarias fuera del sistema solar.

Integrantes del Instituto de Astronomía de la UNAM lograron el descubrimiento al utilizar un método muy preciso para medir la distancia de las estrellas.

El equipo de Google AI 'entrenó' a una computadora para distinguir planetas de otros objetos en bases de datos de exoplanetas de la NASA.

Próxima b es un planeta extrasolar muy similar a la Tierra y orbita la estrella más cercana después del Sol.

Usando el sistema solar como punto de referencia, la supertierra anfitriona tiene aproximadamente el 10% de la masa de nuestro Sol; tendría una masa en algún lugar entre la Tierra y Neptuno.

Se trata del planeta en su tipo número 13 identificado en la historia, el cual se encuentra a mil 300 años luz de la Tierra y tiene dos soles.

Este nuevo planeta se caracteriza, según la NASA, por ser nueve veces más pesado que el planeta Tierra; sus características han sorprendido a los expertos.

El descubrimiento constituye una nueva etapa en la búsqueda de señales de vida en otros planetas.