Al principio José Luis Armas, vendía juguetes sexuales con anuncios clave en el periódico, ahora tiene una Sex Shop, donde aún acuden clientes a 'escondidas'.

Apertura social. La sociedad es más abierta a estos productos, en eso radica el éxito que han obtenido.

Los juguetes sexuales controlados con aplicaciones, experiencias en realidad aumentada o vibradores robóticos son sólo algunas de las novedades del CES 2019.

De acuerdo con la empresa, se les retiró el premio que habían ganado por innovación robótica y tampoco les dejaron presentarse en la CES.

Una usuaria de Twitter descubrió que uno de los productos que se venden en la tienda japonesa tiene un doble uso: cepillo facial y vibrador.

Contrario a los vibradores comunes, estas mujeres tienen en mente el placer sexual femenino al momento de diseñar el juguete.

El Autoblow AI fue desarrollado por científicos que vieron más de 100 horas de videos porno para crear algoritmos que le permita dar el sexo oral perfecto.

Un par de historiadores destruyeron el mito de que el vibrador se usaba como tratamiento para curar la histeria a través de los orgasmos.

Una compañía china desarrolló muñecas con inteligencia artificial que pueden conversar, mover brazos, torso y parpadear.

En un inicio, el vibrador era un tratamiento médico para el dolor, la irritabilidad y hasta para las arrugas.