Las presuntas asaltantes conocieron a sus víctimas en un bar de la Zona Rosa, donde empezó un coqueteo que, varias copas después, se convirtió en una invitación a pasar un rato en un motel.

A la mujer se le vinculó con la muerte del empresario Julio César Albores Trujillo, sobrino del ex gobernador Roberto Albores Guillén

Las sospechosas presuntamente les suministraron gotas para los ojos a él y a su amigo en sus bebidas, por lo que la policía trata de identificarlas y detenerlas.

La Secretaría de Seguridad Ciudadana informó que de acuerdo con testigos, dos hombres ingresaron en compañía de dos sexoservidoras y rentaron una villa en el hotel.

El caso de Pablo González ha destacado el uso de gotas oftálmicas para cometer robos, pero esta manera de operar ha sido rentable para las organizaciones criminales de la Ciudad de México desde hace tiempo.

Una joven que formaba parte del grupo de personas con las que el egresado de Berkeley estuvo por última vez dentro del bar dijo que él se les acercó y unió inesperadamente.

La Procuraduría capitalina determinó que la muerte de Pablo González Kúsulas fue debido a la mezcla de alcohol y gotas para los ojos.

El representante legal dijo que en las cámaras de la plaza se ve salir a Pablo junto con el hombre, pero al bajar las escaleras se reunieron con varias personas más.

La jefa de Gobierno dijo que se realizarán revisiones para saber si el bar al que acudió la víctima estuvo involucrado en su deceso.

El abogado Pablo González Kúsulas fue hallado muerto en la colonia Nápoles y fue asesinado por la combinación de gotas para los ojos y bebidas alcohólicas, método que utilizaban Las Goteras para narcotizar a sus víctimas