Líbano, sede de Hezbolá, teme el ingreso irregular de soldados israelíes en sus fronteras para iniciar una operación miliar.

El viernes 27 Israel atacó Beirut en una área mayor a una colonia de la ciudad y redujo a escombros varios edificios residenciales.

El Ejército israelí acabó con la vida del líder supremo de Hezbolá, y siguen los bombardeos contra el Líbano.

Estados Unidos y aliados pidieron un cese al fuego de 21 días en territorio libanés, pero Israel rechazó la propuesta.

La embajada ha registrado más de 8 mil 300 cohetes disparados, causando varias muertes y el desplazamiento de aproximadamente 70 mil personas.

El Ministerio de Salud Pública dijo en un comunicado que al menos tres personas perdieron la vida y otras nueve resultaron heridas en un bombardeo israelí.

Las últimas dos semanas han sido las más violentas en el Líbano al menos desde la guerra abierta contra Israel peleada en 2006.

La Asamblea de Alto Nivel de Naciones Unidas se desarrolla mientras Israel mantiene sus ataques más mortíferos contra el Líbano.

Por otro lado, Unicef lamentó que las muertes de niños en las últimas 24 horas superan a las registradas en los 11 meses anteriores.

El Ejército israelí ahora centra sus ataques en su frontera norte, tras bombardear durante un año a la Franja de Gaza y dejar 41 mil 467 palestinos muertos.