Este anunció se da el mismo día en el que Estados Unidos regresa a los hutíes a la lista de grupos terroristas.

Significará tiempos de tránsito más largos y probablemente interrupciones en la cadena de suministro.

Ni siquiera los actuales conflictos navales y aéreos en el Mar Rojo han servido para sostener al petróleo.

Tras el ataque en el Mar Rojo numerosas empresas de transporte a evitaron usar esa ruta entre Asia y Europa.

Los ataques de los hutíes llevaron a muchas navieras a evitar la zona, lo que genera sobrecostos y plazos más largos para los fletes.

Anteriormente, el fabricante francés de neumáticos había suspendido los turnos de trabajo en sus plantas españolas el fin de semana del 13 y 14 de enero.

La fuerza naval de Estados Unidos capturó armamento que iba a ser enviado a los hutíes.

Las embarcaciones están dispuestas a realizar rutas más largas, con tal de evitar ser víctimas del conflicto que se está tornando internacional.

El suministro petrolero no se ha visto afectado de forma negativa, incluso está generando incremento en las ganancias de los alcistas.

El Mar Rojo es el campo de batalla de los rebeldes hutíes de Yemen contra fuerzas navales estadunidenses y británicas.