El ayuntamiento trató de disipar los temores de la población y rechazó confinar el templo, pese a recomendación de organismos.

La suspensión va a durar unos días, desde este jueves, para replantear las medidas de seguridad sanitarias para los trabajadores.

Los arquitectos temen que las altas temperaturas récord que azotan París hagan que la frágil cúpula de la iglesia colapse.

Las autoridades informaron que harán una "limpieza profunda" en guarderías y colegios aunque un medio detectó cantidades superiores de plomo en las inmediaciones de la catedral.

Aunque hasta el momento no se ha establecido la causa exacta del incendio, se ha apuntado a un posible cortocircuito o a colillas de cigarrillos encontradas en andamios.

A tres meses del incendio de la catedral parisina, los trabajos de remoción de escombros y las maniobras para evitar la caída de la cúpula continúan.

Hacer que el lugar sea seguro sigue siendo prioridad. Por ello se instalan cimbras para reforzar los arbotantes y se quitan escombros con la ayuda de robots.

La Fiscalía de París indicó que aunque las pesquisas han puesto en evidencia "ciertos fallos", éstas no han permitido determinar las causas del incendio

El desmontaje completo durará cuatro meses.

El acto se transmitió en vivo por la cadena católica KTO, ya que por razones de seguridad no podían entrar los fieles, incluso, el arzobispo debió usar casco para oficializarla.