El oro al contado subía 0.2%, a 2 mil 359.80 dólares por onza, tras alcanzar máximos de dos semanas. El día de ayer, subió 1%.

El declive del oro se atribuye a la realización de ganancias y la reducción de las expectativas de recorte de tasas.

El lingote alcanzó un récord de 2 mil 449.89 dólares la semana pasada, pero ha perdido más de 100 dólares desde entonces.

En cuanto a las cifras originales registró una variación anual de 20 por ciento.

Unos tipos más bajos reducen el costo de oportunidad de mantener lingotes sin rendimiento, que también se benefician de la incertidumbre en el mercado.

Lo que se está viendo hoy tanto en el oro como en la plata son correcciones rutinarias de precios después de las ganancias de ayer, lo cual no era inesperado.

En otros metales preciosos como la plata al contado también avanzaba, así como el platino y el paladio.

Antes de la caída de la semana pasada, cinco semanas previas al alza llevaron al oro a alcanzar un máximo histórico de 2 mil 431.29 dólares el 12 de abril.

Sin embargo, los dos sectores cruciales de la demanda de oro (compras de bancos centrales y demanda física en China) se mantienen firmes.

El oro también se vio presionado por el alza de los principales índices de Wall Street, lo que redujo la demanda de este activo de refugio.