El gobernador, Rutilio Escandón, aseguró que Rosario Ibarra de Piedra es gran merecedora de este galardón que lleva el nombre de un hombre valiente que honró a su patria y alzó la voz por las causas más justas.

Durante la entrega de la medalla Belisario Domínguez, la hija de Rosario Ibarra puso en custodia del Presidente la presea y le pidió, a nombre de su madre, que la regrese cuando haya justicia para los desaparecidos.

A un costado de Claudia Ibarra, hija de la galardonada, López Obrador tomó discretamente en sus manos la medalla y luego la mostró al pleno del Senado.

El Presidente destacó que acudirá a la entrega de la medalla en el Senado con todo su amor por el reconocimiento que tiene a la lucha de Rosario Ibarra de Piedra.

El Presidente aseguró que incluso con los hechos en Culiacán la gente sigue teniendo confianza en su gobierno, pues "respalda la estrategia" que está aplicando.

Destaca que es un gran reconocimiento a una mujer por su arduo trabajo social y lucha por los derechos humanos.

Activista por los derechos humanos, su lucha comenzó al impulsar el Comité Pro-Defensa de Presos Perseguidos, Desaparecidos y Exiliados Políticos de México, tras la desaparición de su hijo.

La comisión de la Medalla Belisario Domínguez aprobó reconocer la trayectoria de Rosario Ibarra de Piedra por su defensa de los derechos humanos y en la búsqueda de los desaparecidos, a través de la fundación de Eureka.