Un grupo de científicos detectó en sangre, orina y leche materna, sustancias utilizadas en la preparación de alimentos que son reconocidas por su potencial impacto en la salud.

El pollo asegurado fue analizado y a través de pruebas periciales detectaron la presencia de poliacrilamida, carboxilo modificado, alto contenido de carboxilo; entre más sustancias.

Esta práctica puede atraer consecuencias graves a la salud de corto y largo plazo.

De acuerdo con investigadores, se ha detectado la presencia de plomo en 18% de alimentos más consumidos por los mexicanos.

Además se busca evitar el desvío del uso del fentanilo medicinal con fines de crear drogas sintéticas.

Diversas son las formas de exposición a estos elementos contaminantes, sin embargo, algunas resultan ser aún más letales que otras.

La fuente de exposición más común de plomo en México es la alfarería de barro vidriada, según el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP)

De acuerdo con la Secretaría de Salud hay diversas maneras en que se puede llegar a ingerir este metal pesado y tóxico, una de ellas se podría encontrar en la cocina.

Padres de familia denunciaron a un grupo de maestros por presuntamente suministrar sustancias tóxicas y acosar sexualmente a algunos alumnos.

Las organizaciones detallaron que alertar a la población acerca de los daños que provocan constituye un acierto en defensa de la salud de México.