Ante la llegada de la tempestad, que el lunes pasó de tormenta tropical severa a tifón, las provincias más septentrionales comenzaron a sufrir lluvias y vientos fuertes.

El tifón es considerado el más fuerte de los últimos seis años y ocasionó daños e inundaciones en zonas del norte y sur de Tokio.

El tifón ha generado cortes eléctricos, suspensiones de vuelos y graves afectaciones en autopistas y trenes en Tokio; se registran daños materiales.

El Centro Meteorológico de China emitió este viernes una alerta roja ante la proximidad del tifón, que espera que toque tierra mañana.

La tempestad mantiene vientos de hasta 234 kilómetros por hora y amenaza con severas inundaciones y deslizamientos de tierra.

Hace unos días los fuertes vientos provocaron que el tifón llegara a categoría 4.

Un instrumento del satélite Aqua de la NASA captó el trayecto de la tormenta sobre el Océano Pacífico antes de tocar las islas más importantes de Japón.

La cifra de muertos aumentó tras el paso del tifón más fuerte que azotó al país en los últimos 25 años.

El fenómeno meteorológico se desplaza a unos 45 kilómetros en dirección noroeste; se espera que en la madrugada del domingo toque tierra.