Pasión por crear sitios para el disfrute del vino y la gastronomía: Alejandra Medina

MUJERES EN EL VINO

En una búsqueda constante de la fusión entre la estética y el utilitarismo, diseña lugares que invitan a quedarse

Alejandra Medina es diseñadora de interiores, especializada en temas gastronómicos. (Cortesía)
Ramón Rivera
Ciudad de México /

El mundo del vino es complejo, diverso y apasionante, en donde las mujeres ahora juegan un papel primordial para escalar estas experiencias.

En el marco del Día Mundial de la Mujer, Bornos Bodegas y Viñedos, grupo vinícola con diferentes bodegas en regiones reconocidas de España, busca a través de una serie de entrevistas, enaltecer y difundir la labor de las mujeres en el sector vitivinícola.

En esta ocasión toca el turno para Alejandra Medina Mota, una diseñadora de interiores que se ha especializado en la creación de restaurantes (Tierra Criolla, Migrante, Margaret, cocina de Casa Limona) y del primer Wine Bar del Concours Mondial de Bruxelles, en los que tiene como objetivo crear diseños “que inviten a quedarte por mucho tiempo a través de una fusión entre la estética y el utilitarismo”, señala.

Agrega que es una “apasionada de la gastronomía: me encanta, entonces eso me hizo entrar en el diseño de los restaurantes y fijarme en todos los detalles, primero como comensal y después como creadora. También soy una fanática del vino: eso me ayudó muchísimo con el Wine Bar. Me gustaría que cuando se sentaran a tomar una copa, recuerde esta parte, que sea un lugar cálido que te invite a quedarte mucho tiempo; todas mis proyecciones son así: donde me gustaría sentarme y pasarme horas con una botella de vino”.

Mayor apertura

Los primero pasos de Alejandra Medina fueron en la casa de la chef Zahie Téllez y con Abel Hernández, “primero me daban su casa, cocinas y comedores; fueron retos por que al principio era hacer una cocina y un comedor para revisar”.

Por lo que considera que, en el sector gastronómico, la situación ha cambiado, “antes, la búsqueda era de diseñadores que ya que habían hecho muchos restaurantes. Conmigo fue darme la oportunidad de mi primer proyecto de restaurante que hice en Villahermosa: Tierra Criolla. Eso lo que ha cambiado: hay mucha apertura por traer a diseñadores jóvenes o diferentes”.

Asegura que ahora la gente “está más abierta a que le hagas propuestas; se arriesga contigo porque tú estás arriesgando su dinero: si no le gusta lo que haces es una inversión con costo por que “ya hiciste la pared”: yo hice un mapamundi en una pared, y si no le gustaba, se tenía que derribar”.

Alejandra considera que para lograr la satisfacción de los clientes es necesario “generar un vínculo de confianza y empatía. Cuando diseñé el Wine Bar del Concours Mondial de Bruxelles (Copenhague 23, Juárez, Ciudad de México), le dije a Carlos Borboa: entiendo el vino, sé que respira, que necesita su tiempo, su preparación y que Carlos apreciara esa parte. Gracias a esos conocimientos me dio el proyecto; es apreciar lo que ellos dicen para traducirlo en el proyecto”.

Por ello reitera que eso ha cambiado en la industria: “la gente te ofrece una alternativa y eso me ha ayudado, porque he estado en la misma línea con otros colegas que quizás tienen hasta más experiencia que yo, o son más reconocidos, pero ellos (los clientes) han confiado en mí, en mi trabajo y eso es lo que les agradezco”.

Abunda que en su caso así ha funcionado “y ese es el cambio que he notado en la industria y en todos lados, no solamente el diseño. Se arriesgan hasta con el ingrediente del proveedor porque estamos buscando cosas más orgánicas, no tan rebuscadas”.

Sensibilidad, el factor

Respecto a la participación de la mujer en los cambios que se han dado en la industria, Alejandra Media considera que uno de los factores más importantes es la sensibilidad que tiene la mujer: “el hombre es reconocido porque, al igual que la mujer, tienen muy buena sazón, pero toda esta parte bonita de las mamás, de las mayoras, de las cocineras tradicionales, esa parte es un hilo fundamental; un hilo de oro y de valor. Un hombre, sin duda, podría hacerlo bastante bien, solo siento que como mujer tienes esa sensibilidad nata: somos muy sensibles al sufrimiento, a la compasión; en todo. Tenemos más vivo nuestro linaje, nuestro legado, obviamente todo lo que nos han dejado nuestras mamás o abuelas, te dan el escuchar a la gente. Yo como mujer pienso eso, creo que a mí me ha beneficiado tener esa sensibilidad porque la mayoría de mis clientes son hombres y emerge esa parte cuando los escuchas, lo vas entendiendo, comprendes su vida, sus sueños y lo vas materializando”.

Para concluir, dice que, aunque ya no está su abuela, quien le transmitió el amor por la cocina, “quizás no soy chef, pero estar en esta cadena o en el eslabón de la gastronomía también es importante, porque si no hay un lugar bonito, un lugar donde te sientes a gozar el entorno, entonces ¿cómo disfrutas ese vino, esa comida? Somos una cadena, todos, un eslabón de la gastronomía para poder disfrutar”.

Redes sociales de Alejandra Medina:

IG: @alejandramedina_interiores

FB. /AlejandraMedinaInteriores


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