Todos llevamos dentro un personaje de los “Expedientes Secretos X”, un Fox Mulder (el convencido de los fenómenos paranormales) o una Danna Scully (científica escéptica con la duda permanente) y es que en el tema de los objetos voladores no identificados -los ovnis- siempre se genera gran interés, curiosidad y polémica avivada por películas, series y programas de TV.
¿Son los extraterrestres y sus naves mero pasatiempo? Gran cantidad de gente se los toma muy en serio, sobre todo después de “el incidente Roswell” sobre el que como lo refiere incluso el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), de México, en su publicación “Ciencia y Desarrollo”, desde 1947 hay quienes afirman que en una base aérea en Nuevo México, EU presuntamente hay “escombros de una nave interestelar de otra civilización cósmica y los despojos mortales de sus tripulantes que se estrellaron en el desierto”, claro, la posición del Conacyt es de evidente escepticismo.
Avistamientos en Edomex
En algunos casos relativamente recientes las redes sociales, que han potenciado estos “testimonios”, multiplicaron el 21 abril del año 2013 la imagen de una interesante estela de luz anaranjada que avanzaba vista desde algún punto del norte de Toluca ¿un meteorito? ¿una nave extraterrestre en llamas? Según especialistas era el paso de un avión cercano al aeropuerto, con su estela iluminada por el sol vespertino. Sin embargo, por esas fechas ocurrió en la región un leve sismo que la gente inmediatamente relacionó.
Años después el 9 de enero de 2020, en el Valle de Toluca, se vio una hilera de luces avanzando en el firmamento. Comenzó el rumor de que se trataba de ovnis, pero científicos señalan que eran satélites Starlink lanzados por la empresa SpaceX, de Elon Musk, por el proyecto de una constelación de artefactos para internet. Incluso durante el 2020 se realizarían más de 20 lanzamientos de este tipo.
Sin embargo, hay algunos “fenómenos” popularmente atribuidos a un origen extraterrestre que siguen sin explicación: en septiembre de 1994, relata el cronista de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex) en Atlacomulco, Carlos Chimal Cardoso, extrañas y enormes huellas geométricas aparecieron sobre un sembradío de maíz en Jocotitlán, cerca del cerro Xocotépetl.
Algo similar a lo que ocurrió el 31 de diciembre de 2020 en cultivos de trigo en Texcoco, a la orilla de la vía Lechería-Texcoco. Los pobladores de “El Monero” suponen que fue obra de seres de otro planeta y afirman que también pasó el 24 de diciembre de 2018.
Más recientemente el 3 de agosto de este año se grabó un video en Ecatepec de una esfera color gris con picos, inquietantemente parecida en su forma al virus SARS Cov2. La gente vio el objeto suspendido a varios metros y, aunque supusieron que era un dron, no hay uno de estos aparatos que sea de esa forma.
El “ser de Metepec”
El caso más famoso (y más cercano al “tercer tipo”) fue el 15 de septiembre de 1994: dos vecinas vieron cerca de su casa “una luz que navegaba con una ruta dirigida” sobre una milpa. Según ellas, una nave aterrizó y bajaron sus tripulantes. Al otro día una logró filmar un video donde, con escasa definición, se apreciaba a un extraño humanoide. Raudo, Jaime Maussan acudió a investigar al ser que sería “una especie de mono o un ratón sin piel, con colmillos y de cabeza grande”.
Durante la Cumbre Mundial Ovni en 2007, el “ufólogo” afirmaba incluso que la extraña criatura era de 15 centímetros y supuestamente con ADN de su cola descartaron que fuera algo común. Claramente hubo demasiadas inconsistencias en relatos y “evidencias”, por lo cual el asunto, varios años en boga, finalmente quedó en el olvido.
Actualmente a pesar de la alta tecnología de grabación disponible para prácticamente cualquier persona con un teléfono, sigue sin haber una evidencia contundente que de una vez por todas deje en claro el tema.
¿Y por qué creemos en ovnis?
El maestro Alejandro Gutiérrez Cedeño, coordinador del Centro de Estudios y Servicios Psicológicos Integrales de la Facultad de Ciencias de la Conducta de la UAEMex, señala que “como diría Carl Sagan: eventos extraordinarios también necesitan de comprobaciones extraordinarias, pero este ejercicio de creer o no creer, en lo psicológico es un fenómeno que la gente puede proyectar, imaginar o idealizar hasta con cierta esperanza. En las películas (a los extraterrestres) los pintan como héroes salvadores y la esperanza de la humanidad. Sin embargo, también hay otra posición: de que vienen a la destrucción, a llevarse los recursos naturales”.
“En la estructura psicológica de las personas, en los escenarios culturales, políticos, económicos y sociales, el avistamiento de un ovni les representa la posibilidad de un mejor mundo, una proyección de lo que no pueden ver y no pueden tener. En épocas de crisis como la actual puede ser un analgésico extraordinario, un placebo que permita vincularnos en este escenario de la realidad y la fantasía, pero en el extremo también puede llegar, y no solo en el ámbito del fenómeno ovni, a un aspecto patológico”.
¿Pero... qué es lo que vemos?
El licenciado Selín González Palomino, presidente de la Asociación Astronómica del Valle de Toluca, señala que en el cielo puede haber infinidad de objetos que podríamos dar por “no identificados” porque simplemente no estamos acostumbrados a verlos y la gente fácilmente se puede confundir. “Usualmente observamos aviones, helicópteros o drones, pero también es posible encontrar globos meteorológicos, satélites, basura espacial (o hasta terrestre, como bolsas de plástico suspendidas) y los últimamente tan de moda globos de Cantoya.
"Incluso Venus, un planeta tan cercano y tan brillante que a determinadas horas podemos pensar que está dentro de nuestra atmósfera, sobre esto nosotros recibimos muchos reportes preguntando y nosotros se los aclaramos desde nuestra perspectiva científica. Hacemos nuestra labor de difundir qué objetos están en el cielo y que en su mayoría la gente no conoce”.
¿Pólizas de seguro por abducción?
Como uno nunca sabe, ¿existen pólizas de seguros que cubren las abducciones extraterrestres? el comparador de seguros Acierto.com explica que se contratarían pagando una prima mensual y que durarían toda la vida.
La primera entidad en ofrecer este tipo de seguro habría sido la UFO Abduction Insurance Co., en Florida, EU, a principios de los noventa, costaba unos 19 dólares e incluía coberturas como asistencia psiquiátrica, protección contra el escarnio público y hasta una indemnización para la familia si el alien te devoraba.
Curiosamente hay registro de que muchísimas de personas se han suscrito estas pólizas, que ofrecen también otras empresas como Lloyds, que estima tener unas 60 mil de este tipo en Estados Unidos.
KVS