Si te gusta practicar Yoga, quizá envidies un poco a una profesora que decidió dar una clase desde la playa. Y es que el contacto con la naturaleza puede ayudar mucho a darle intención positiva a la práctica. ¿Qué podría salir mal? Si se analiza a superficialmente, al parecer nada. A menos que te encuentres con un animal que te dé un susto. Así le sucedió a la profesora de yoga que mientras daba su clase desde la playa en la isla de las Bahamas, una iguana la sorprendió con una mordida en uno de sus dedos. El momento quedó guardado y se volvió viral.
Todo marchaba en orden, la arena, el sol, el mar. Una escena de ensueño. La profesora estaba haciendo algunas posiciones de yoga. Hasta que se puso en una posición que quizá asustó o engañó a una iguana.
La profesora de yoga estaba haciendo un arco –hacia atrás– cuando de repente una iguana se le acercó poco a poco y le mordió la mano. De inmediato, la joven suelta un grito del dolor.
“Ay, me mordió el dedo”, gritó la profesora de yoga.
Mientras que la iguana que cometió lo inesperado sale corriendo, otra -iguana- se queda atenta ante lo sucedido. Tras el momento de peligro, la profesora de yoga tomó un poco de arena y la aventó contra las iguanas.
En otro video, se ve a la profesora de yoga seguir con la molestia, incluso bromea sobre la situación y se levanta de la arena –en donde reposan un grupo de iguanas–.
El clip de la maestra de yoga de inmediato se volvió viral. Aunque en realidad, la joven que recibió la mordida del animal tuvo que acudir al médico, pues tuvo sangrado en su dedo. Tuvo que tomar antibióticos.
grb