¿Alguien puede confundir un oso con un perrito? No parece creíble, pero sucedió. Una mujer de China presuntamente adoptó a un lindo cachorro de perro. Sin embargo, poco bastó para que dos años después se llevara tremenda sorpresa, pues resultó ser un oso.
De acuerdo con su testimonio, fue en el pueblo a las afueras de la ciudad de Kunming, provincia de Yunnan, en donde Su Yun compró un supuesto mastín tibetano bebé -perrito que tiene grandes con cabellos gruesos entre negros y cafés-.
Al llevárselo a su casa, todo iba en orden. Sólo le sorprendía el hambre que el perrito tenía, pues al parecer no se llenaba. Sin embargo, dos años después se dio cuenta que no era un perro sino un oso.
“Cuanto más crecía, más se parecía a un oso”, dijo la mujer -según recogió el medio The Independent en 2018.
Al darse cuenta, Su Yun se comunicó con las autoridades quienes confirmaron que se trataba de un oso negro asiático. Aunque el caso se dio a conocer en 2018 por The Independent, el caso se volvió a viralizar en YouTube y Facebook al revivir las imágenes de este perrito fake.
Cabe señalar que el oso fue llevado a un albergue animal, en donde protegen la vida silvestre.
grb