Enfermera se convierte en mamá de bebé con Síndrome de Down tras ser rechazado por sus padres:"es mi todo"

Hace 10 años Marcela Casal adoptó a Santiago luego de que fuera abandonado por sus padres en el Sanatorio Mater Dei, en Buenos Aires, Argentina.

Desde el principio hubo una conexión entre ellos | ESPECIAL
Ciudad de México /

La enfermera Marcela Casal nunca imaginó que el día 1 de noviembre del 2012 su vida sufriría un giro de 180 grados debido a que en el Sanatorio Mater Dei, lugar donde trabajaba, se encontraba Santiago, un recién nacido que había sido rechazado por sus padres por tener Síndrome de Down y que ahora estaba bajo su cuidado.

El rechazo de los padre fue total ya que solicitaron que la cuna del recién nacido fuera sacada de la habitación de la madre y hasta devolvieron al hospital el certificado de nacimiento e incluso personal del hospital se enteró que la pareja le decían a sus familiares que el pequeño había fallecido.

La historia que se dio a conocer en Infobae Argentina detalló que Marcela  no conoció a los padres del pequeño Santiago, pero que entre todo el personal del hospital, incluida ella, se encargaban del cuidado del bebé.

“En ese tiempo estuvo en brazos de todos. Nosotros lo traíamos de la terapia. Lo sacábamos. Lo poníamos en la cuna, en el huevito, se la pasó de brazo en brazo, como yo digo, con todas las tías. También venían de otros servicios a verlo”, cuenta Casal a Infobae Argentina.
El pequeño siempre estuvo al cuidado del personal del hospital | ESPECIAL


Semanas después, el pequeño Santiago ya no estaba en el hospital porque ya buscaban darlo en adopción. En ese momento Marcela se movilizó y, junto con su pareja realizó la solicitud de adopción. Le comentaron que se uniría a la lista de personas que querían adoptarlo, pero no se desanimó.

Finalmente y tras varios meses de espera, Marcela fue citada por la jueza María del Carmen Bacigalupo, quien le dio la noticia de que ella sería la madre de Santiago.

“Me dijo en ese momento que había priorizado por sobre todo el contacto que yo había tenido con Santiago, independientemente de las evaluaciones y de todo lo que tenía que ver con lo formal”, explica Marcela.

Diez años después, Marcela dice no estar arrepentida de haber elegido a Santiago como su hijo:

“No estoy arrepentida en absolutamente nada de haberlo elegido a él por sobre todas las cosas. Él es todo para mí y para mis padres. Es un niño fuera de serie, muy cariñoso y sumamente sociable”, dice sobre Santiago.

jcm

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