Un refugio de animales compartió un día una triste imagen que se volvió viral en redes sociales, de dos perros pitbull arrinconados contra una pared, asustados y muy juntos, como si trataran de fundirse en la piel del otro. Uno de ellos, parecía esconderse tras su amiga peluda, que lo cubría parcialmente con su cuerpo.
Ahora, cuatro años después de esa triste fotografía, muchas cosas han cambiado, pues ahora, Bridget y Louie viven felices con la humana que los adoptó en una gran casa en San Diego, California y la expresión de terror fue sustituida por colas moviéndose y sonrisas perrunas. Sin embargo, hay una cosa que permanece: la conexión entre ambos perros parece interminable.
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Bridget y Louie, fueron abandonados juntos por su dueño en el refugio sin dar ninguna explicación, y desde entonces, los dos parecían estar atados juntos, pues se negaban a separarse. En el refugio, les permitieron incluso compartir una jaula, pues parecía que los perros creían que lo único que les quedaba en el mundo era el otro.
La suerte de estos lomitos cambió gracias a la triste imagen compartida por el refugio, pues pronto encontraron una humana cariñosa dispuesta a darles un hogar temporal en el que podrían aprender lo que es el amor proveniente de un humano.
Fue así que que llegaron a la vida de Kasey Lucas, quien contó a The Dodo como durante todo el camino a casa, Bridget se quedó despierta y en guardia cubriendo a Louie tras de sí, mientras este dormía.
Ya en casa, ambos perros comenzaron a sentir más confianza y a bajar la guardia sin embargo, seguían siendo inseparables, pues relata Kasey, si uno iba afuera, el otro lo seguía, o si uno se echaba en el sillón, el otro también.
Fue entonces cuando Lucas se dio cuenta de que estaban listos para ir a su hogar definitivo pero, sin lugar a dudas, sabía que debían permanecer juntos.
Afortunadamente, eso no supuso un problema, pues Monica Minda los aceptó a ambos en el hogar en el que hoy siguen siendo felices a lado de su humana, quien en Facebook comparte sus aventuras estando siempre uno junto al otro.
Cuando ven sus fotos, los seguidores de estos lomitos no pueden dejar de asombrarse por el notable cambio en la expresión de ambos perros, en comparación con la foto que se volvió en un
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