En 2017, la australiana Cinthya Imisides posteó en Google un comentario negativo sobre el trabajo de un cirujano plástico, alegando que le había cobrado por una cirugía de nariz y una reducción de mejillas que nunca le realizó.
Sin embargo, fue demostrado que sus acusaciones eran falsas, según dijo el juez de la Corte Suprema de Nueva Gales del Sur.
Lo que sucedió, según relatan medios locales, fue que el cirujano realizó ambas operaciones, e Imisides dejó de asistir a las consultas de seguimiento para después decirle a su ex esposo que le cobrarían por cirugías que no se habían llevado a cabo.
Para corroborar su historia, Imisides decidió evaluar al doctor en Google, en donde repitió la mentira.
Kourosh Tavakoli, cuyo trabajo en la cirugía plástica es aclamado en Australia, pidió a la mujer que retirara su review, pues su negocio se había visto directamente afectado, ya que el tráfico de su sitio web había caído 25 por ciento después de la crítica de la mujer.
Los abogados del doctor empezaron a presionar a la mujer para que retirara su acusación. Ella se negó a quitar la evaluación y a disculparse y tres semanas después, posteó otra revisión negativa en contra del doctor, alegando que había quedado muy descontenta con su cirugía de nariz y que el doctor no tenía moral.
El caso llegó a la corte y ahora, después de asumir que las acusaciones habían afectado no solo el trabajo de Tavakoli sino también sus sentimientos y relaciones, el juez ordenó a Imisides pagar
370 mil dólares canadienses, lo que equivale a casi 5 millones de pesos, de compensación.
Además, le fue prohibido publicar más reviews sobre el trabajo del cirujano en el buscador o crear un sitio web para hablar sobre él.
cjr