Theobald, originario de la isla caribeña de Martinica, en un departamento francés de ultramar, murió en su casa en la principal ciudad de la isla, Fort-de-France.
Nacido el 17 de abril de 1909, aunque la leyenda familiar dice que nació dos años antes,en 1907, el padre de tres hijos trabajaba como estibador y pescador.
En una entrevista de 2019 con la AFP, insistió enérgicamente en que “¡si fuera por mí, podría vivir hasta los 200 años! ¡He tenido una buena vida! No me arrepiento de nada ".
Recientemente, en marzo, los residentes habían votado al entusiasta bailarín y jugador de dominó presidente honorario de su distrito natal de Pointe des Negres.
"Dejará un gran vacío, aunque su fallecimiento era bastante esperado", dijo a la AFP el teniente de alcalde de Fort-de-France, Steeve Moreau.
“Amaba su distrito. Conocía a todo el mundo y todo el mundo le conocía, era muy cercano a la gente ".
El hombre más viejo del mundo es el español Saturnino de la Fuente García, de 112 años y 236 días hasta el martes. Nació dos meses y una semana antes que Theobald.
Francia también fue el hogar de la persona de mayor edad cuya edad se ha verificado de forma independiente: Jeanne Calment, que murió en 1997 a la edad de 122 años y 164 días.
La persona viva más antigua conocida es ahora la japonesa Kane Tanaka de Japón, de 118 años y 276 días.
La monja francesa Lucile Randon, que sobrevivió a COVID a principios de este año, es mientras tanto la europea viva más vieja conocida, de 117 y 236 días.
El japonés Jiroemon Kimura, que murió en 2013 a la edad de 116 años y 54 días, fue el hombre de mayor edad cuya edad se ha verificado.
arb