Un perro que junto con su dueño finje ser estatua en un acto de arte callejero, es la nueva sensación en Brasil y en videos que se han viralizado en redes sociales.
El perrito participa en un acto llamando estatua viviente, en el que recarga la cabeza en el hombro de su dueño para que él le dé un beso y los dos se queden paralizados por algunos segundos, aparentando ser unas esculturas.
El dueño y su perro normalmente se colocan frente al edificio del gobierno de la ciudad de Caerá. El espectáculo se ha vuelto tan popular, que las redes sociales se inundaron de ternura por la obediente mascota.
El dueño es un venezolano que cuando emigró a Brasil comenzó a realizar este tipo de arte callejero para poder ganar algo de dinero. Su mascota siguió el ejemplo y aprendió a comportarse como una estatua para que su trabajo fuera más ameno.
RV