Un momento lleno de tensión y angustia fue el que vivió Alejandra Mora, quien se desempeña como médica veterinaria responsable en Camino Real del Tigre, parque establecido en el pueblo mágico de Mazamitla, Jalisco.
La cuidadora del tigre llamado Rayita, aseguró a través de un video que se publicó en las cuentas oficiales del parque, que ambos están bien y se trató solo de un juego por parte del felino, no de un intento de ataque.
“Antes que nada muchas gracias a todos los que se han preocupado por mi estado de salud, me encuentro bien, nuestro ejemplar Rayita también. El día de ayer lo que sucedió es que mi impermeable le llamó la atención y quiso jugar con él, por eso fue que me sujetó. Intentó intervenir uno de nuestros visitantes, pedimos que no lo hiciera porque me estaba sujetando con un poco de más fuerza pero afortunadamente esto no pasó a mayores”, relató la veterinaria en un video mediante las redes sociales del lugar.
La médico veterinaria aseguró que personal capacitado intervino para retirar al tigre.
“Nuestro personal capacitado intervino, retiró las manos de nuestro tigre Rayitas y ambos nos encontramos muy bien, les agradezco mucho que estén pendientes”, agradeció.
No es la primera polémica del parque
El Parque Camino Real del Tigre ya había estado en el ojo del huracán pues en diciembre de 2024 fue señalado por activistas de drogar, encadenar y maltratar a los felinos.
Las acusaciones evidenciaban que se lucraba con los tigres y leones del lugar, los sedaban para que los visitantes pudieran tomarse fotos con ellos por 200 pesos.
“Al ingresar es notable que los animales se encuentran sometidos con sustancias, su actuar no es una manera natural para su especie, las cadenas con las que están estos animales son extremadamente cortas lo que les causa un estrés inimaginable”, se observa en el video.
La PROFEPA clausuró el Parque Camino Real del Tigre el 16 de diciembre de 2024, tras cuatro días de diligencias de inspección. La dependencia federal argumentó que se clausuró el lugar por no tener los documentos que acrediten la legal procedencia de algunos ejemplares, ni contar con plan de manejo para los animales.
La PROFEPA contabilizó en ese entonces un total de 40 ejemplares felinos.
OV