Un infierno: Mujer llora al escuchar la voz de su hija por videollamada tras confinamiento por covid-19

Rita Hookway, de 94 años, quien se encuentra en una casa hogar para adultos mayores o asilo, ha tenido contacto con su hija Jane Smith -la mayoría de veces- de forma virtual debido a la pandemia por covid-19.

Mujer llora desde asilo al escuchar voz de su hija en videollamada. (Daily Mail)
Abuelita llora al escuchar voz de su hija por videollamada. (Captura)
Inglaterra /

Debido a la pandemia por coronavirus, covid-19, hay muchas familias que han estado alejadas para evitar contagios. Sin embargo, una de las personas más afectadas son los adultos mayores –sector vulnerable por covid-19–, pues han tenido que resguardarse para sobrevivir. Ante este panorama, una mujer residente de una casa hogar de ancianos rompió en llanto al escuchar la voz de su hija –en videollamada– luego de que desde marzo su rutina cambiara. Te contamos esta emotiva historia.

Rita Hookway, de 94 años, quien se encuentra en una casa hogar para adultos mayores o asilo, ha tenido contacto con su hija Jane Smith -la mayoría de veces- de forma virtual debido a la pandemia por covid-19. Y es que la mujer sufre de demencia y necesita cuidados constantes que sólo le pueden ofrecer en el hogar para ancianos en Gloucestershire, Inglaterra.

Desde que inició la pandemia por covid-19, Jane Smith no podía visitar a su madre para evitar contagios. Sin embargo, no fue hasta el pasado mes de julio en el que se le permitió visitar a Rita por 20 minutos cada quince días. Además de algunas videollamadas que puede hacer con ella.

La mujer -Rita Hookway- que pasa la mayoría del tiempo con los ojos cerrados, por lo regular rompe en llanto cuando escucha la voz de su hija por teléfono. Recientemente se volvió viral un video en el que esto sucede: la abuelita llora al escuchar la voz de su hija.

"Era una persona muy feliz, siempre sonriente", dijo Jane Smith de su madre a Daily Mail.
“Ahora sus ojos están cerrados el 99 por ciento del tiempo y dice muy pocas palabras. Varias veces, cuando ha visto mi cara o escucha mi voz, simplemente se derrumba. Se siente como si hubiera sido encarcelada o secuestrada. Cada día es un infierno viviente. No había querido compartir esto con el mundo, no me gusta ver a mi madre así”, agregó la mujer sobre su madre, esto con el fin de hacer visible lo que viven las personas de la tercera edad.

​grb 

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