El cuidado de los niños pequeños es una prioridad para los padres de familia para prevenir situaciones desagradables donde los principales afectados son los menores mismos. No obstante, los adultos no siempre pueden estar al pendiente de él, por lo que parte de esta protección consiste en enseñarles a ver por sí mismos y su integridad.
Maribel Borrego Benavides psicóloga infantil y adolescente, especialista en maltrato y abuso sexual infantil y adolescente, indica que el autocuidado es una medida esencial cuando se trata de tocar el tema del abuso sexual infantil, pues empodera a los niños para que reconozcan y respeten sus límites, aprendan a identificar situaciones de riesgo y les da la consciencia de que ellos tienen derecho a defender su cuerpo y emociones.
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“Este conocimiento les proporciona herramientas para expresar lo que sienten y pedir ayuda a figuras de confianza, lo que puede prevenir daños mayores y reducir el impacto psicológico del abuso”, declara Borrego Benavides, algo primordial tanto a nivel mundial como nacionalmente, pues el país se encuentra en los primeros lugares en denuncias por este delito.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) informó en un estudio reciente que más de 370 millones de niñas y mujeres vivas en la actualidad han sufrido violaciones o abusos sexuales antes de los 18 años, al igual que entre 240 y 310 millones de niños y hombres han vivido estos actos durante la infancia.
Por ello es que hablar sobre este tema y enseñarles a los niños los límites que nadie debe sobrepasar con sus cuerpos es esencial. Maribel indica que estas pláticas se deben adaptar a la edad y nivel de comprensión del niño. Conforme crezcan se puede profundizar en temas como el respeto a los límites personales, cómo decir “no” y el que comuniquen sus incomodidades.
“Desde aproximadamente los 3 años, se puede comenzar enseñando a los niños sobre el consentimiento, partes del cuerpo y que hay ciertos toques que no están bien. Es importante hacerlo de manera clara, pero sin asustarlos, al igual que siempre dejarles claro que se pueden acercar a un adulto de confianza si algo que les hicieron no se siente correcto”.
Señala que, en caso de sospecha o conocimiento de abuso, lo primero es asegurar la protección inmediata del niño, para después buscar apoyo profesional, tanto legal como psicológico. En México, se puede acudir a la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (PRONNIF) o a la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales.
También indica que es crucial ofrecer al niño un ambiente seguro y de confianza, mantener la calma y no culparlo, ya que la prioridad es su bienestar físico y emocional. “Es un tema que, a pesar de que ya se habla más, sigue siendo un tabú en diferentes sectores y el estigma hacia los sobrevivientes es lamentable, por lo que les invito a siempre estar informados para evitar la revicitimizacion hacia las víctimas de algún delito”.