Los niños en etapa preescolar necesitan que el trabajo en clase no solo se quede en el salón. Es importante que todas las personas involucradas en la crianza de las infancias puedan darle un correcto seguimiento y fomentar en ellos actividades lúdicas que sean beneficiosas para su desarrollo, y de este modo, puedan crecer de la mejor manera posible.
Anahí Gutiérrez Silva, docente del Jardín de Niños “Leona Vicario” en Gómez Palacio, Durango, señala que la involucración de los padres de familia y/o tutores en las actividades diarias del menor en etapa preescolar es de suma importancia, pues el hecho de que los infantes refuercen el conocimiento en casa aumenta las posibilidades de llegar más fácilmente al aprendizaje esperado para el primer año de primaria.
“El trabajo en preescolar es un quehacer entre padres de familia y docentes. Por eso es que se les da las actividades no concluidas en el salón a los encargados o papás, para que en casa el menor las termine y pueda así reforzar el conocimiento que se le fue enseñado en el aula”, declara Gutiérrez Silva.
Además, los encargados de la crianza del infante pueden hacer uso de algunas actividades con las que pueden aprender y divertirse al mismo tiempo, con el fin de entretenerlo y que desarrolle las habilidades que, para incorporarse a la etapa de primaria, debe tener desde el preescolar.
Anahí hace hincapié en la importancia de que los padres establezcan rutinas diarias, ya que señala es algo en lo que los docentes de esta etapa han encontrado más dificultades. Éstas deben tener buenos hábitos de alimentación y sueño, además de darles tareas en el hogar y enseñar valores para formar niños que se cuiden a sí mismos y a los demás.
Cuatro estrategias efectivas en preescolar
Éstas ayudan a desarrollar emociones, lectura, motricidad y memoria.
Platica diaria
Siempre es muy importante que los padres se tomen unos minutos de su tiempo para preguntar sobre su día y sentimientos en el transcurso de la escuela, ya que ello ayudará a que reconozcan sus emociones, sabiendo que es correcto no reprimir alguna de ellas. Este cuestionario diario servirá para que puedan tener un espacio seguro para comunicar y sentirse validados. De esa manera crecerá como un niño libre y consciente.
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Lectura de cuentos
Debido a que en esta etapa es esencial alimentar el fomento a la lectura, para luego conseguir una mejor escritura y desarrollo apropiado del lenguaje, se recomiendan cuentos cortos en el que alguno de los padres lea al menor en voz alta, o también lo hagan en conjunto para que el niño vaya aprendiendo. Se debe ir mostrando y planteando preguntas para que se genere curiosidad de aquello que está pasando en la narración.
Tácticas de rasgado
Para éste ejercicio, será necesario hacer uso de un papel y dibujar líneas que el menor tendrá que cortar haciendo uso de sus dedos con dobleces hasta llegar al final. Ya que hizo esas tiras, se trabaja el pulsado, es decir, la presión para tomar el lápiz. Eso es fundamental, porque si no lo desarrolla, no podrá calcar letras como para escribir su nombre, por ejemplo.
Juegos de maduración
Para mejorar algunos procesos cognitivos se hace uso de estas actividades lúdicas, las cuales pueden ser rompecabezas, memoramas y juegos matemáticos, ya que lo ponen en desafío para el desarrollo de procesos de memoria, lógica o espaciales, buscando las respuestas.