Las mamás son la primera referencia que se tiene del amor en una persona. Es el primer ser humano que un bebé ve, siente y le es familiar después de nueve meses de gestación, por lo que termina siendo parte de un rol importante en el desarrollo en cualquier etapa en el que la persona se encuentre.
Ruth Evenezer Torres López, psicóloga con especialidad en Terapia Gestalt y Guía Montessori menciona que la madre es el primer filtro de confianza y seguridad desde el momento en el que los bebes llegan al mundo, ya que es la primer que brinda al niño el apego sólido y seguro que le permite en los tiempos indicados generar desarrollo de independencia y libertad.
“El hecho de que los menores tengan a una madre o figura materna que brinde tiempo de calidad a sus hijos representa un proceso positivo en el desarrollo, pues ellas suelen ser la figura emocional que acompaña los procesos de trascendencia de los niños de una etapa a otra”, declara Torres López.
Sin embargo, también es necesario recalcar que en este proceso no todo es perfecto, y eso está bien, por lo hace hincapié en que las madres enseñen a los niños a validar todas sus emociones, desarrollando la conciencia emocional, compartiendo medios de canalización emocional, y proporcionando a los niños zonas seguras donde puedan abrir sus emociones con libertad.
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Por último, Ruth Evenezer señala que la maternidad es una etapa sumamente valiosa a nivel emocional, pero también una etapa de responsabilidad y miedo, en los que se puede llegar a momentos de mucha frustración cuando se trata de ser perfecta, por lo que recomienda lo siguiente:
- Vivan su maternidad en plenitud: al ser esta una etapa de aprendizaje, no tiene que ser perfecta.
- El papel que ejercen en la vida de los niños es de suma importancia, pero el mejor molde inspirador no es la maternidad como tal sino las vivencias saludables del día a día. Brindar a tu hijo o hija de herramientas emocionales es lo que ayudará a formarlos.
- El acompañamiento maternal no tiene fecha de caducidad, sin embargo, la maternidad implica que en diversas etapas de desarrollo se permita la independencia e individualidad del niño para lograr una mayor evolución. No tengas miedo a soltarlos, deben aprender a volar solos.