Las familias van cambiando conforme a los años, y hasta cierto punto puede ser común que haya diferencias entre los miembros más grandes de la agrupación y los más jóvenes. No obstante, es importante generar una comunicación diaria con ellos para reforzar la confianza entre los integrantes, algo que se puede ver obstaculizado por la llegada de la tecnología.
La psicoterapeuta Rosa Elena Meza Jaramillo menciona que las convivencias hogareñas son muy distintas dependiendo del tipo de familia. Sin embargo, a pesar de que en la actualidad hay mayor conciencia sobre la crianza y el tiempo familiar, el ritmo de vida y de trabajo que se lleva hoy día en la sociedad no hace que sea fácil dedicar momentos para la interacción.
Aunque pueda haber familias que sí buscan este momento de comunicación con sus integrantes, la tecnología juega un papel importante, pues en las tablets y celulares se encuentra una manera de distracción hacia la realidad que se vive día a día, entre ello, la convivencia familiar.
Este exceso de intromisión digital se debe a que, actualmente, es muy difícil no vivir sin este elemento para gran parte de las esferas sociales en las que nos encontramos. “No podemos vivir aislados de la tecnología, incluso en escuelas o colegios se utiliza para hacer tareas, para trabajar en clase”, declara Meza Jaramillo.
Además de esto, resalta que ya es común hacer uso de aparatos tecnológicos para entretener a los niños de modo que controlar su hiperactividad o para que jueguen. Entonces, conforme más cotidianamente se hace, se remplazan la convivencia y juegos de interacción social por la tecnología.
Algunos consejos que Rosa Elena brinda para los padres de familia que se están viendo rebasados por la tecnología es que los tutores deben estar consientes de que se necesita un control parental para el uso de la tecnología dependiendo de la edad que su hijo tenga.
En el caso de niños de preescolar, es importante que los padres controlen el tiempo que pasan en la pantalla, pues su imaginación, juego, socialización y el que descubran cosas por medio de la exploración es de suma importancia. En etapa escolar, además de cuidar su tiempo en pantalla, se debe supervisar el contenido para evitar exponerlos a contenido no adecuado para su edad.
Para los adolescentes, la supervisión sigue siendo importante, pues son los más vulnerables a pasar peligros en el internet, material no apto para ellos, violencia, información tergiversada y distracción de sí mismos que puede sumar a temas de depresión o conductas de riesgo.
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Acciones como pasar tiempos en familia, platicando, haciendo actividades que sean de interés para todos e interesándose en sus hijos e hijas, tratando de entender sus necesidades ayudarán a que la convivencia entre los integrantes sea más cómoda y sana.
“La tecnología es no es mala, es la forma de vivir que tenemos hoy. Pero no podemos dejar la crianza a las tabletas y celulares. Ese trabajo sigue siendo imprescindible que lo hagamos nosotros los adultos siempre”, concluye.