Las relaciones románticas son una experiencia agradable a vivir en cualquiera de las etapas de vida en la que una persona se encuentre. Sin embargo, es muy importante mantenerse alertas para detectar cuando esta situación se puede tornar problemática, pues de no hacerlo puede escalar y generar situaciones poco placenteras, especialmente en los adolescentes y sus primeros noviazgos.
La psicoterapeuta Rosa Elena Meza Jaramillo comenta que las relaciones disfuncionales o violentas, más comúnmente conocidas como “tóxicas” son todas aquellas que atenten en contra de la integridad de la otra persona, pudiendo ser de modo físico, mental, emocional, económico, social, entre otros ámbitos.
Considera que es muy importante enseñar las señales para que el adolescente o joven pueda detectar si es que se encuentra en un noviazgo disfuncional, pues esto le ayudará en su autocuidado. Aspectos como los celos, el control, el que no se deje salir con tus amistades o que intente limitar a la pareja en tu manera de ser, vestir o hablar son ejemplos que da como indicios de una situación violenta.
Igualmente, otras acciones que son indicadores de una relación no saludable es que empiecen a restringir actividades o relaciones que se tengan y se quita la privacidad que una persona debe tener. “Creo que todas las personas deberíamos identificar estas señales y estar atentas desde los inicios de una relación. Aunque no siempre se detecta a tiempo, es importante aclarar que, en el momento en el que la persona no se sienta cómoda o libre, deberíamos de prestar atención”.
En el caso de familiares y amigos, se encuentran en una posición complicada, pues la persona que se encuentra en esos casos no la detectan o creen que con cuidados y amor su pareja va a cambiar, por lo que la gente cercana a la afectada suelen terminar cansados, desesperados, incluso llegar al enojo y frustración por este hecho, pues es difícil rescatarles.
“Lo que podemos hacer es estar siempre disponibles para quien pase por una relación conflictiva, tanto para escucharle como para ofrecerle ayuda en caso de que la solicite y si te encuentras en la posibilidad de hacerlo, y sobretodo ser muy pacientes y no abandonarlos, pues si hay un tiempo para serlo es en esos momentos”, declara Meza Jaramillo.
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Recuerda que en muchas ocasiones estas señales de violencia pueden ser evidentes para los demás, pero para quien es afectado le cuesta reconocerlas. Por ello es que la red de apoyo es de suma importancia al momento de encontrarse en este tipo de situaciones, buscando estar cerca para cuando la persona reconozca esta violencia tenga un espacio al cual acudir.