A pesar de que muchos investigadores y laboratorios están probando diversos métodos para eliminar o contrarrestar los efectos del virus que se originó en China, el coronavirus SARS-CoV-2 sigue sin tener una cura comprobada. Aunque una de estas opciones ante el covid-19, que según varios científicos podría brindar la solución, es el genoma del océano, una rica fuente de compuestos antivirales.
Por ejemplo, las enzimas de una bacteria de ventilación hidrotermal han sido clave para la tecnología en diversos kits de prueba, incluidos los que se utilizan para diagnosticar la pandemia actual.
- Te recomendamos Francia trabaja en cura para el coronavirus con sangre de gusanos marinos Ciencia y Salud
También una proteína derivada de un alga roja de arrecife de coral, ubicada alrededor de las Islas Canarias, resultó valiosa en la lucha contra el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS, por sus siglas en inglés).
Por lo anterior - y muchos otros casos donde el ecosistema marino ha aportado beneficios a la salud -, expertos de instituciones como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) han señalado que el océano podría tener la cura de la pandemia.
"Algunos pueden sorprenderse al leer que los organismos descubiertos a profundidades extremas se utilizan para acelerar la detección del covid-19 y, probablemente aún más, al saber que es el entorno que podría proporcionar una solución para la humanidad", señaló la UNESCO en un comunicado publicado el pasado 16 de abril.
Genoma del océano
El genoma del océano, o el material genético presente en todos los organismos marinos y la información que codifica, es la base sobre la que descansan los ecosistemas marinos.
Esta diversidad genética determina la abundancia y la resistencia de los recursos biológicos marinos, incluidas la pesca y la acuicultura, que constituyen un pilar importante de la seguridad alimentaria y los medios de vida para muchos países.
Por su singularidad y la imposibilidad de reemplazar el material genético asociado con cada especie marina, cualquier evento que conduzca a su extinción resultará en la desaparición de su información genética, por lo cual estas presiones también amenazan el potencial del genoma del océano para abordar los desafíos actuales como el cambio climático y el coronavirus, así como las amenazas futuras desconocidas, como otras enfermedades nuevas.
yhc