De ayudar a la NASA a arrullos nocturnos: 7 datos que NO sabías de las jirafas como 'Benito'

Benito viajó casi dos mil kilómetro a bordo de una caja telescópica, ahora se encuentra en su nuevo hogar: Africam Safari.

Curiosidades sobre las jirafas como Benito | FOTO: MAGDALENA MONTIEL/CUARTOSCURO
Lizeth Hernández
Ciudad de México /

La mudanza de la jirafa 'Benito' comenzó la tarde del 21 de enero, cuando subió a su caja telescópica rumbo a su nueva vida.

El viaje logró efectuarse luego de diversos contratiempos y varios meses de lucha por parte de grupos ambientalistas que expusieron las condiciones en las que vivía siendo residente del Parque Central de Ciudad Juárez, Chihuahua, en donde se encontraba en soledad y expuesta a temperaturas bajo cero.

Ahora, tras cruzar parte del país y recorrer casi dos mil kilómetros llegó a Africam Safari, un parque de conservación de vida silvestre ubicado en Puebla.

Actualmente se ha confirmado que este macho será integrado a la manada de jirafas que ya habita en el lugar, además de que se le buscará una pareja. Sin embargo, antes de dejar de lado su solitaria vida, tendrá que pasar unos días en cuarentena, ya que se confirmó que tiene parásitos, situación que podría poner en riesgo a sus nuevas compañeras.

Cómo se tenía previsto su llegada al zoológico se dio este 23 de enero, aún falta por ver cómo se acopla a su nuevo entorno y al grupo de jirafas poblanas. En tanto, estas son algunas de las cosas que tanto 'Benito' como sus futuras compañeras ya comparten como especie (además de ser los animales terrestres más altos del mundo):

El color de su lengua

Muchos creen que la lengua de 'Benito' (y en general de las jirafas) es azul, sin embargo, en realidad es negra. De acuerdo con las investigaciones, la razón de esto es por adaptación evolutiva ya que sus tejidos tienen un alto contenido en melanina que le brinda protección solar.

Además, esta parte de su cuerpo es ágil y gruesa, lo que le permite arrancar las hojas y protegerse de las espinas de las ramas de los árboles que existen en su hábitat natural.

La caja para trasladar a la jirafa 'Benito' a Puebla cuenta con características especiales | Foto: Especial

Las jirafas y sus enfermedades

Recientemente se confirmó que la jirafa chihuahuense tenía parásitos, por lo que tendrá que estar en cuarentena y recibir tratamiento antes de integrarse con su nueva manada.

Más allá de los intrusos en su cuerpo, tanto 'Benito' como sus compañeras pueden llegar a padecer algunas enfermedades propias de su especie, como sobrecrecimiento de pezuñas, enfermedades cutáneas, e incluso insuficiencia hepática (como pasó en 2021 con una jirafa que vivía en el zoológico de Dallas).

Además, estos animales tienen una gran superficie de piel que es un hábitat privilegiado para las garrapatas, por suerte, en estado salvaje, las jirafas suelen tener aliados simbióticos, como el pájaro picabueyes africano, que les ayuda a deshacerse de ellas.

Lluvia dorada

El director de Africam Safari, Frank Carlos Camacho, mencionó que se buscará que 'Benito' tenga descendencia en el parque.

Si bien hasta ahora se desconocen las técnicas de reproducción que podría poner en marcha, lo cierto es que el proceso de apareamiento entre jirafas en vida salvaje es todo un ‘ritual'.

De acuerdo con un estudio realizado por la zoóloga Anne Innis Dagg —quien dedicó gran parte de sus investigaciones a estudiar el comportamiento de estos mamíferos— cuando las jirafas macho quieren saber si una hembra está en celo, tocan la parte trasera de la hembra con su nariz para hacer que orine.

Si ella orina, el macho prueba un poco de este líquido para ver si contiene ciertas hormonas. Si estas están presentes, significa que la hembra está lista para tener crías. Se podría decir que los machos beben la orina de sus posibles parejas para saber si es un buen momento para tener bebés. 

Análisis médicos retrasaron el traslado de jirafa de Chihuahua a Puebla | Foto: Agencia EFE

Son sociables: hacen grupos de niñeras y viven sus duelos

En la naturaleza, según lo documentado por la zoóloga Innis Dagg, las jirafas hembras forman grupos en los que las madres se turnan para vigilar a las crías. En este caso, el papel de los machos no es muy activo, ya que se ha observado que suelen mantenerse apartados.

Por otro lado, también se ha detectado que estos animales muestran comportamientos asociados a la angustia o el duelo cuando alguno de la manada muere, reflejando complejas dinámicas de grupo. 

“Los investigadores han documentado jirafas paradas sobre el cuerpo sin vida, oliendo y pateando el cadáver, dando vueltas alrededor del cuerpo y permaneciendo en el área durante horas o días incluso cuando el resto de su manada se aleja”, se lee en la página de la fundación de la zoóloga.

Cabe señalar que uno de los señalamientos de ambientalistas que exigía el traslado de 'Benito' era precisamente su situación de “llanero solitario”, pues en la naturaleza estos animales se encuentran en grupos, ya que son muy sociables. En su nuevo recinto, Benito pasará a compartir espacio con siete compañeras.

‘Arrullos’ nocturnos

En 2015, Angela Stoger, zoóloga e investigadora de la Universidad de Viena, Austria, desmintió lo que por mucho tiempo se había creído: que las jirafas no emitían sonido.

Luego de escuchar casi mil horas de sonidos grabados en tres zoológicos europeos, la especialista notó que las jirafas producían un extraño zumbido durante la noche.

“El ‘zumbido’ es una vocalización de baja frecuencia con una rica estructura armónica y de duración variable. Dado que no fue posible determinar quién llama, actualmente no podemos demostrar que este sonido se utilice efectivamente para la comunicación o para dar información sobre el contexto del comportamiento”, se lee en la investigación.

Singulares hábitos de sueño

Las jirafas llevan al límite el refrán de ‘camarón que se duerme se lo lleva la corriente’ pues pasan muy poco tiempo durmiendo en la naturaleza.

Solo toman siestas cortas (de entre 5 y 30 minutos a la vez), por un total de solo 2 a 3 horas por período de 24 horas. Esto debido a que la depredación en la naturaleza hace que dormir sea algo bastante riesgoso, de hecho ni siquiera se acuestan para hacerlo.

La inspiración de la NASA

Estos animales tienen estructuras anatómicas únicas, esto las ha llevado a ser fuente de información e inspiración para científicos de la NASA, quienes han diseñado trajes espaciales basados en las adaptaciones que tienen los tejidos de las jirafas para soportar el estrés gravitacional.

¿Por qué? Las jirafas son seres muy altos por lo que su organismo ha tenido que adaptarse a la gravedad para garantizar, en primera instancia, que la sangre llegue hasta el último rincón de su largo cuerpo. 

Por ello los investigadores estudiaron por un lado, como los líquidos en su cuerpo se equilibran, y por otro, cómo los tejidos se adaptan a la presión alta en el sistema cardiovascular y en los huesos y músculos.

Y es que la presión arterial cerca del corazón de las jirafas es aproximadamente el doble que en los humanos, debido a que su cuerpo necesita proporcionar una presión y una perfusión más adecuada hasta la parte más alta de la jirafa: el cerebro.

Debido a la altura, es todo un desafío que la sangre y los líquidos del cuerpo de la jirafa no se acumulen en las patas. Para que esto no ocurra, la presión de la sangre y los líquidos en los tejidos se adapta al movimiento de la jirafa. 

La jirafa Benito ha enfrentado el frío invernal en Ciudad Juárez. | Agencia AP

Además, su piel es muy apretada (especialmente la de las patas), lo que ayuda a mover los líquidos hacia arriba e ir contra la gravedad. Otros mecanismos incluyen el estrechamiento de los vasos sanguíneos antes de los capilares y la baja permeabilidad de los capilares a las proteínas del plasma.

Se encuentran en situación vulnerable (desde hace varios años)

Hasta hace algunos años se creía que solo había una especie de jirafa: la camelopardalis, no obstante, los análisis genéticos sugieren que en realidad hay cuatro.

Se trata de la septentrional (Giraffa camelopardalis), reticulada (Giraffa reticulata), Masai (Giraffa tippelskirchi) y Meridional (Giraffa giraffa), algunas de las cuales ya se encuentran en peligro de extinción.

Cabe señalar que ya en 2016, la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza las incluyó en la Lista Roja de Especies Amenazadas, además se calcula que en los últimos 30 años las poblaciones han descendido en un 30%.

LHM 


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