La salud de tres millones de guanajuatenses que actualmente son beneficiados con el Seguro Popular en el estado de Guanajuato, quedaría en riesgo, así como su protección contra el empobrecimiento por hacer frente a los gastos catastróficos relacionados por padecer una enfermedad, señaló ayer el Secretario de Salud, Daniel Díaz Martínez al señalar que la decisión de desaparecer este servicio a propuesta del gobierno federal no es más que un retroceso a 15 años de su creación, y para la entidad “sería una tragedia”.
En entrevista con Milenio afirmó: "vemos un riesgo (la desaparición del Seguro Popular) en función de que no tiene fundamentos sólidos, técnicos o económicos, parece que es sólo una ocurrencia de querer cambiarle el nombre y de centralizar todos los recursos, cuando esto históricamente ya se vio que no funcionó" explicó Díaz Martínez.
Lo anterior luego de que en días recientes en la Cámara de Diputados se aprobara la desaparición del Seguro Popular y en su lugar se crearía el Instituto Nacional de Salud Para el Bienestar un modelo que operaría hospitales y clínicas públicas.
Al respecto, Díaz Martínez comentó que existe incertidumbre en saber qué pasará con todos los cargos de trabajadores dentro de la operación.
"Ellos discrecionalmente los harán llegar a los estados con una política muy burocrática, no con las necesidades reales bajo una evidencia sólida, de las necesidades que tienen los estados. Esto realmente se deja de considerar el empobrecimiento que pueda llegar a tener una población, porque se está eliminando el Fondo para Gastos Catastróficos, no hay detalles de cómo se van a financiar" , dijo Daniel Díaz.
Hoy en día el estado de Guanajuato ocupa el primer lugar en transparencia de ejercicio de recursos para la salud, comprobación de gastos por lo que sugirió poner controles en las entidades federativas y no poner en riesgo el patrimonio de las familias.
"Me preocupa la parte de la acreditación de las unidades, hoy ya no será necesario que tu estés acreditado, en el estado de Guanajuato llegamos al 98% de unidades acreditadas, lo cual de alguna manera es una garantía de calidad, de seguridad en la atención médica" indicó.
El funcionario precisó que son 4 mil millones de pesos le llegan al estado, cuando el sistema de salud cuesta 13 mil millones de pesos, dinero que se consigue del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (Fassa) y recurso del gobierno estatal para atender las necesidades de las personas que no están afiliadas al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o al ISSSTE.
"Si se habla de que el Seguro Popular va a desaparecer porque se pretende eliminar la corrupción que existe, pues entonces hay que combatir la corrupción, no eliminar el Seguro Popular, hay que poner mejores controles administrativos, hay que fiscalizar adecuadamente a todos los actores en ese sentido pero no desaparecer el Seguro, eso sería una gran tragedia para el estado de Guanajuato" concluyó.