En Puebla, es bajo o moderado el registro de casos de niños con Síndrome de Asperger, muestra de ello es que en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Puebla (Issstep) solo reportan tres pacientes.
Así lo informó Luis Antonio López Castañeda, integrante del área de Psicología del citado instituto, quien explicó que este síndrome es un trastorno del espectro autista, uno de un grupo distintivo de afecciones neurológicas caracterizadas por un mayor o menor impedimento en las habilidades del lenguaje y la comunicación, al igual que patrones repetitivos o restringidos de pensamiento y comportamiento.
“Es un trastorno de desarrollo en el cual se caracteriza o notamos que el paciente tiene movimientos limitados y de repente hay muchas situaciones inusuales con un objeto o hasta en algunas otras actividades. Las rutinas son repetitivas y peculiaridades en el habla”.
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Explicó que este tipo de pacientes desarrollan un comportamiento social y emocional inadecuado.
“Tienen problemas para interactuar con los demás también. También tienen problemas con la comunicación verbal y no verbal, y de repente tienen problemas también para gesticular, sus expresiones faciales son limitadas”.
Apuntó que es en los primeros años de la infancia, durante el desarrollo de la socialización, cuando se detectan los primeros síntomas y el diagnóstico en estos pacientes. “Notamos que no prefiere este roce social y prefiere aislarse”.
Comentó que además del contacto ocular anormal, retraimiento, problema para mostrar sentimientos, falta de juego interactivo y de interés en los demás, los especialistas aplican diversas pruebas y test para poder diagnosticar estos casos.
“Evitan el contacto visual y de preferencia quieren estar solos y cuando quieren interactuar no saben cómo hacerlo, no saben cómo iniciar la socialización”.
Añadió que otros aspectos que muestran son “intereses muy específicos y muchas veces llegan a caer en lo obsesivo”. Asimismo, llegan a presentar ansiedad y depresión, “y hasta ansióticos (…) de repente se ponen nerviosos cuando están en un evento social grande”.
Para el facultativo son diversos factores los causantes de este síndrome en una persona, “desde genético, que es lo que marca algunas investigaciones, pero no hay una exactitud sobre las causas, hasta de cromosomas. Todavía está en estudio, no podemos decir con veracidad si puede ser físico, genético o qué factor de riesgo social”.
Finalmente, resaltó que hay tratamientos psicológicos y ocupacionales que permiten mejorar la calidad de vida de estos pacientes. “Ellos pueden enfocarse en un área y desarrollarse muy bien, por ejemplo, en matemáticas o robótica”.
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