Los trabajos para identificar las principales causas de intencionalidad suicida y con ello fortalecer las acciones preventivas y mitigar esta causa de muerte son una prioridad durante este 2020, sobre todo durante la pandemia del virus SARS-COV-2, informó la coordinadora estatal de salud mental en el primer nivel de atención de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), Patricia Vega López.
Dentro del primer nivel de atención lo que se debe considerar son las acciones de prevención, por lo que se deben identificar las causas que orillan a una persona a cometer estos actos, aquellos que pueden diagnosticarse como trastornos mentales y del comportamiento que puedan surgir y derivar en alguna intencionalidad suicida, refirió Vega López.
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Por ello a través de los núcleos básicos de salud mental en las 84 cabeceras municipales se trabaja para identificar factores de riesgo que puedan precipitar el desarrollo de un trastorno por ansiedad o por depresión, pues principalmente estos padecimientos mentales son los que aquejan a la población de Hidalgo, desde niños, niñas, adolescentes hasta adultos mayores, lo cual puede convertirse en una intencionalidad suicida, explicó.
“Las causas de defunción como lesiones autoinfligidas, como son los suicidios en el año 2019 sumaron un total de 97 casos diagnosticados en su cédula de defunción, como causa de fallecimiento dichas lesiones autoinfligidas en un total de 76 hombres y 21 mujeres, además de que se presentó más en la población entre 20 a 39 años, pues tan solo en este grupo de edad encontramos 51 muertes por suicidio. En este caso lo que tenemos para el año 2020, pues no tenemos las cifras adecuadas, ya que el área de epidemiología no las ha entregado, pues lo que nos ocupa más estos días son los análisis de la pandemia por covid-19, por ello estamos trabajando en poder identificar de una manera más específica lo que son los trastornos mentales que tenemos para que podamos emitir más acciones preventivas”, aseveró.
La atención se fortalecerá en todos los grupos de pacientes, además de no limitarse a aquellos que presenten un padecimiento particular como podría ser el covid-19, sino que se enfocarán en todos los sectores de la población desde una mujer embarazada para brindar ayuda psicológica en la atención del menor que está por nacer, así como atención a las conductas de riesgo que pueden ser las adicciones de un adolescente o un adulto mayor porque en todas ellas se deben fortalecer las acciones de prevención del suicidio y así poder abordar el tema de salud mental desde una perspectiva más amplia, apuntó.
“La intención de estos trabajos es poder contribuir a que las personas tengan habilidades para la vida y resiliencia para que puedan comunicarse asertivamente y responder a un conflicto de una manera óptima que permita tener relación humana e interpersonal con su relaciones humanas y que tengan buena resolución, esto principalmente con adolescentes, en tanto con los adultos buscaremos prevenir alteraciones en funciones cognitivas de memoria y atención, pues ante esta falta de habilidades podrían tener alguna recaída que los conduzca a un diagnóstico de ansiedad y depresión, lo cual podría orillarlos a una intencionalidad suicida”, finalizó.