Siete de cada 10 niños en México sufren diariamente algún tipo de acoso escolar, entre los que destaca el llamado ciberbullying, el cual consiste en actos de provocación, hostigamiento, denigración, humillación, suplantación, violación a la intimidad y exclusión en las redes sociales de internet.
De acuerdo con un análisis del Centro de Estudios para el Logro de la Igualdad de Género (Celig) de la Cámara de Diputados, algunas de las consecuencias de las agresiones a los menores son la soledad, el aislamiento, la depresión e, incluso, el suicido.
AGRESIONES ONLINE
De acuerdo con el Celig, debido a la alta incidencia de casos (casi una cuarta parte de los adolescentes), México se ha colocado entre los primeros lugares del mundo en materia de acoso escolar y ciberbullying, mediante conductas agresivas, intencionales y mantenidas entre pares, perpetradas por un individuo o grupo contra otro, al que consideran su víctima habitual.
Dichas agresiones se registran principalmente en instituciones educativas, pero también en centros de recreación.
En ese contexto, el centro de estudios alertó sobre el mal uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), que a su vez genera nuevas formas de violencia entre pares e induce alteraciones a escala social, familiar y académica.
Instó por ello a bloquear a los agresores y denunciar ante la Policía Cibernética de la Comisión Nacional de Seguridad y de la Secretaría de Seguridad Pública de Ciudad de México los casos de ciberacoso que en su momento incluyan chantaje, vejación, insultos y atentados a la dignidad.
El organismo detalló que actualmente existen en México 55 millones de usuarios de computadoras y 62 millones de internet, así como 77 millones de teléfonos celulares.
El centro de estudios precisó que alrededor de 20 millones de internautas mexicanos tienen menos de 18 años.
Según las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) hasta 2015, 24.5 por ciento de los usuarios de internet mayores de 12 años fue víctima de alguna forma de ciberacoso, de los que 52.1 por ciento es hombre y 47.9 por ciento mujer.
No obstante, en el grupo de usuarios de entre 12 y 19 años de edad se concentra 28.1 por ciento de las víctimas femeninas, así como 25.4 por ciento de los hombres que han sufrido este tipo de acoso.
ACCIONES PREVENTIVAS
Entre las acciones para prevenir el ciberbullying escolar, el Celig recomendó implementar programas de habilidades sociales, enfatizando el buen uso de la red, observar el clima relacional en las aulas, impulsar charlas y clases de concientización, así como pedir a padres y tutores estar pendientes de los síntomas.
Recomendó asimismo programas, acciones y actuaciones para manejar las emociones, relaciones personales y aprendizaje de métodos no violentos para la resolución de conflictos y potenciación de la empatía.
En una infografía, el organismo señaló que esa conducta no requiere fuerza física, sino factores como las redes sociales, en las que el ataque es cognitivo, emocional y conductual, es decir, se ofrece anonimato al estar detrás de un dispositivo electrónico.
Remarcó que las TIC son los recursos, herramientas y programas tecnológicos para procesar, administrar y compartir información mediante computadoras, teléfonos móviles, televisores, reproductores portátiles o consolas de videojuegos.
El artículo 13 de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes reconoce la garantía a una vida libre de violencia y a la integridad personal.
A su vez, el artículo 59 subraya que “es competencia de todas las autoridades involucradas e instituciones académicas: diseñar estrategias y acciones para la detección temprana, contención, prevención y erradicación del acoso o la violencia escolar en todas sus manifestaciones”.