El proyecto de Six Flags para crear el Roller Coaster, un nuevo juego mecánico para el parque, se ha visto envuelto en polémica luego de platear el derribo de 150 árboles en la alcaldía Tlalpan, Ciudad de México.
Y es que, en una región en donde el gris ha ganado terreno, cada esfuerzo por conservar un espacio verde cuenta.
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150 árboles
Las redes sociales se dividieron, entre el rechazo de algunos por el posible destino de más de una centena de árboles y el entusiasmo de otros por una nueva atracción, la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) emitió un comunicado en el que aclaró la situación del proyecto.
“No existe autorización”, se lee en el comunicado de la institución, misma que está en espera de que el parque de diversiones envíe una nueva propuesta en la que no implique expandir más la huella de concreto ubicada cerca del Parque Nacional Bosque de Tlalpan.
Cabe señalar que esta zona protegida está ubicada en una de las alcaldías con una de las más vastas áreas verdes de la ciudad con más de 6 millones de metros cuadrados.
Y es que, el hecho de que la Ciudad de México se haya convertido en una de las más pobladas del mundo —se calcula que hay más de 22 millones de personas habitando en la capital— ha tenido su precio: mientras la urbe crece, los espacios verdes se desvanecen.
Estudios indican que de 1980 a 2017, la población urbana pasó de tener más de 14 millones a más de 21 millones de personas. No obstante, lo sorprendente fue la relación entre este aumento de personas y el espacio: según un estudio de la ONU Hábitat, la superficie urbana creció aún más rápido, ya que su ritmo fue tres veces superior al de la población.
Además, del 2000 a 2008 la capital perdió 18.7 kilómetros cuadrados de áreas verdes (que es lo equivalente a cinco parques del tamaño de La Mexicana), como explica en un artículo el Dr. Juan Manuel Núñez, investigador del Centro Transdisciplinar Universitario para la Sustentabilidad (CENTRUS) de la Universidad Iberoamericana.
En 2022 la urbe perdió 49 hectáreas, superando la reducción de cuatro años anteriores, como explica un reporte de Global Forest Watch, organización que calcula la deforestación a nivel mundial.
Así, aunque pensando en hectáreas, 150 árboles pueden parecer poco, su derribo podría sumarse al recorte de zonas verdes, lo que tiene un impacto enorme.
Tomando en cuenta los datos de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), en un año, esta cantidad de árboles inhala un promedio de mil 800 kilogramos de bióxido de carbono y exhalan oxígeno suficiente para 600 personas.
¿Qué pasaría en una ciudad sin árboles?
Los árboles son seres vivos que conforman el ecosistema de la Ciudad de México, su presencia no solo reviste el paisaje sino que además implica múltiples beneficios, no obstante, estos se reducen conforme los árboles lo hacen.
El Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos señala que un solo árbol maduro tiene la capacidad de absorber 150 kilogramos de gases contaminantes, además filtran el aire del polvo, suciedad e incluso humo, por lo que las ciudades con altos niveles de contaminación podrían experimentar niveles más altos sin ellos.
Los árboles ayudan a mantener temperaturas más amigables: durante el verano propician un ambiente fresco y en el invierno ayudan a conservar el calor.
Entre más asfalto, es más sencillo que se experimenten extremos de temperatura, por un lado islas de calor y por otro, temporadas mucho más frías.
Tanto la salud mental como la física se ven beneficiadas con la presencia del verde de los árboles, según los resultados de diversos estudios, por lo que sin ellos el bienestar de las comunidades se ve reducido.
Finalmente, menos árboles puede ser sinónimo de más inundaciones y menos protección contra desastres para algunas regiones, ya que su presencia ayuda a “regular el flujo de agua”.
"Un árbol de hoja perenne maduro, por ejemplo, puede interceptar más de 15 mil litros de agua por año", explica ONU Hábitat.
LHM