A pesar de que aparentemente todos los elementos de las viviendas mínimas modernas debían ser funcionales, algunos de ellos curiosamente provienen de la tradición arquitectónica del siglo XIX. Indudablemente el más notorio de dichos elementos es el balcón, un espacio característico de la arquitectura urbana al menos desde el siglo XVI, que no es un espacio indispensable como las demás partes de una vivienda, como los dormitorios, baños y cocinas.
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Los balcones y las terrazas, que dicho sea de paso, han sido las piezas más importantes de las casas y apartamentos durante el confinamiento por el covid, no tienen una función que se pueda considerar instrumental dentro de los objetivos programáticos de una vivienda. En el balcón tomamos el aire y el sol, vemos el paisaje, nos separamos del interior estricto del apartamento, pero a veces ahí es donde habitan nuestras mascotas o almacenamos las bicicletas.
Algo de lo que se ha discutido desde hace 50 años, cuando se comenzaron a cuestionar los valores de la arquitectura funcionalista moderna, que hasta entonces era la corriente que mayor validez tenía para la construcción de viviendas y conjuntos habitacionales nuevos, era la falta de participación de los habitantes en el diseño de sus viviendas y la excesiva programación de los espacios habitables, en pos de la eficiencia económica y funcional.
A partir de 1970 se comenzó a debatir cada vez con mayor énfasis en la desprogramación de los espacios habitables, la flexibilidad estructural y la libertad de uso.
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No cabe duda que toda vivienda necesita uno o más espacios libres, no predeterminados por el proyecto, para que sus habitantes cuenten siempre con la posibilidad de modificar su dinámica interior.
TANGENTE
POR EL DESARROLLO DE MEJORES VIVIENDAS
El arquitecto austriaco-estadunidense Christopher Alexander, autor de dos libros fundamentales en la teoría de la arquitectura contemporánea: El modo intemporal de construir y Lenguaje de patrones, abogaba por el análisis y comprensión de la arquitectura vernácula, para encontrar las claves para el desarrollo de mejores viviendas.