Catedral Metropolitana, riesgo latente de incendio

El monumento religioso más emblemático del país tiene conexiones eléctricas hechas sin norma que pueden ocasionar una tragedia como la de Notre-Dame, asegura Secretaría de Cultura.

El objetivo es evitar incidentes como el de 1967, cuando el inmueble resultó dañado tras un corto circuito. (Araceli López)
Ciudad de México /

El arquitecto Arturo Balandrano, al frente de la Dirección General de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura, reconoce que en el conjunto catedralicio “hemos detectado que tiene una instalación por más de 20 años con conexiones sin norma y hasta tiene diablitos en su interior. Entonces vemos un riesgo importante de conflagración y no queremos que nos pase como en algunos de esos monumentos que han sufrido incendios. Por eso, precisamente, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto nos dio instrucciones”.

Indica que se debe actuar para evitar cualquier incidente, como el registrado en 1967 cuando la Catedral se incendió tras un corto circuito, causando pérdidas irreparables, entre ellas, las obras de Juan Correa.

¿Qué acciones han tomado respecto al sistema eléctrico?

Hemos hecho un esfuerzo importante, nos ha ayudado, con mucha prestancia, la Comisión Federal de Electricidad; los especialistas, que son excepcionales en su capacidad técnica, nos ayudaron a hacer el diagnóstico durante estos meses, y con un sistema tecnológico avanzado hemos detectado los puntos vulnerables de todo el sistema eléctrico, esto nos permitirá hacer la rehabilitación de todo el cableado, pues se encontraron 35 puntos vulnerables en los cuales se deben hacer tareas de renovación de cableado y cambio de conexiones para garantizar que el funcionamiento del sistema eléctrico no vaya a generar problema alguno.

¿Esto es prioridad en el proyecto de la restauración de La Catedral?

Sí, hemos estamos trabajando todo el año, haciendo los proyectos ejecutivos; era importante tenerlos listos. Estamos en la etapa final de selección de las empresas, que nos van a ayudar en la restauración de la Catedral, que se vio afectada tras los sismos de 2017 debido a que sus torres sufrieron daños, así como en los muros y cubiertas. Ahora será sometida a un programa integral de restauración y conservación. El ejercicio del recurso que se tiene previsto para atender los daños del inmueble los administra el INAH, que trabaja junto con el Instituto de Ingeniería de la UNAM y Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México para integrar el proyecto ejecutivo, que está en proceso.

¿Con qué iniciarán los trabajos de restauración?

El primer proyecto a atender es el mantenimiento de los 232 pilotes de control, que se instalaron hace más de 30 años para evitar el asentamiento o hundimiento diferenciado, que estaba propiciando el rompimiento de los arcos de la bóveda principal del templo, ya que los pilotes no habían recibido mantenimiento desde hace 15 años. Es un trabajo que no se verá, pero es muy importante para garantizar la estabilidad estructural de La Catedral.

¿Qué seguirá?

Debido a que el inmueble no ha tenido el mantenimiento adecuado, se retirará la flora parásita, que penetra en la mampostería, debilitando la estructura y origina grietas por las que entra la humedad al templo. Y mientras se hace la restauración definitiva se atenderán todas las fisuras que tienen las cubiertas del monumento, para que no entre el agua y así se puedan salvaguardar los murales, las pinturas de caballete, las esculturas y los retablos.

El proyecto estaba planteado desde el principio de este 2020, pero hasta ahora logramos el recurso. Este presupuesto se ejercerá en un periodo de ochos meses y está previsto para terminar a mediados de 2021, y entonces el INAH podrá realizar las obras de restauración del inmueble.

CLAVES

REMOCIÓN TOTAL

La intervención final de la Catedral consistirá en la restauración de las torres, las cúpulas y los muros que se vieron severamente dañados con los sismos de 2017 y 2018.

NO MÁS RAYOS

Además se rehabilitará el sistema de pararrayos que, previo al sismo, ya no funcionaba porque las conexiones a tierra se había deteriorado.

COMO NUEVAS

Las esculturas de Manuel Tolsá: Fe, Esperanza y Caridad, dañadas por el sismo de 2017, serán restauradas y colocadas nuevamente en la fachada del templo.


  • Leticia Sánchez Medel
  • letymedel@yahoo.com.mx
  • Reportera cultural, cursó la maestría en Periodismo Político, es autora de tres libros sobre la historia inédita del Cervantino.

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