Con Montezuma II (1753), la misma ópera con la que se conmemoró el bicentenario del inicio de la Independencia de México en el sexenio de Felipe Calderón, se evocarán en 2021 los cinco siglos de la caída del imperio mexica y la Conquista de los españoles, aunque la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador ha dado por hacer referencia a “los 500 años de resistencia”.
Siguiendo esta impronta de la cuarta transformación, la directora de escena Ruby Tagle anunció que la ópera basada en un libreto del rey Federico II el Grande de Prusia, que escribió siglos después del inicio de la colonización española en el Nuevo Mundo, se presentará en el Palacio de Bellas Artes los días 23, 26, y 28 de septiembre, así como el 3 de octubre.
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De acuerdo con Tagle, con este montaje “conmemoramos los 500 años de resistencia. Este es justamente un evento para la memoria, porque lo que no se recuerda tiende a repetirse. Es muy importante que sepamos que no estamos apegados a la historia de este libreto operístico, yo lo abordo desde el concepto de Federico II soñando a Moctezuma”.
En conferencia de prensa virtual explicó que la ópera que Federico II comisionó al compositor Carl Heinrich Graum no está relacionada con el montaje que el público vio en 2010, tanto en el Festival Internacional Cervantino como en el de Edimburgo, en los cuales participó.
No tiene que ver “ni con la escenografía, ni el tratamiento de los personajes, ni la edición misma de la ópera, ni la propuesta de los movimientos porque son muy diferentes. La escenografía es un dispositivo que tiene un brillo particular y una iluminación que permite tener la imagen de que está flotando, que nos permite poner el acento en la cosmogonía de Tenochtitlan y sus habitantes”.
Alonso Escalante, director de Ópera de Bellas Artes, aclaró que no es una obra que responda al discurso oficial. “Me parece que no tiene que ver con una corrección política lo que estamos planteando. De ahí que no podamos aludir a una lectura histórica sobre un texto, por eso leí un fragmento de la carta que escribió dos años antes del estreno de la ópera de 1753, en la que el propio Federico el Grande da a conocer su simpatía por Montezuma II. Se hace una lectura libre”.
Iván López Reynoso, director de la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, afirmó que no se está “cambiando el libreto, ni la historia, ni la música. Estamos sintetizando un poco la obra porque en su versión original, es mucho más larga”.
Señaló que hay una cierta imprecisión histórica sobre las tesituras vocales de los personajes de la ópera. “Sabemos que Moctezuma fue interpretado por un castrati, al igual que Hernán Cortés, pero hay muchas dudas”. El papel de Moctezuma será interpretado por la mezzosoprano Guadalupe Paz.
Hernán Cortés, el tirano de la obra
El director de Ópera de Bellas Artes, Alonso Escalante, afirma que Federico el Grande “tenía una clara empatía y admiración por el emperador Moctezuma II, así que en su ópera a Hernán Cortés lo puso como a un tirano, acción justificada por su antagonismo y antipatía con la Corona española”.
yhc