Alma, corazón y vida, como dice el bolero, es lo que Enrique Chiu necesita día a día para hacer lo que más le gusta: pintar.
El artista plástico oriundo de Guadalajara es autor del Mural de la hermandad, proyecto que colocó a Tijuana en la lista Récord Guinness por albergar una de las obras artísticas más extensas del mundo en una zona fronteriza.
Nominado a los Global Art Awards y ganador del Premio México en tus Manos y del Galardón Forjadores de México 2019, asegura que desde niño tuvo claro que quería dedicarse al arte y una de sus principales motivaciones fue viajar, conocer el mundo.
“Cuando tenía siete años vi en televisión que un bailarín de ballet se fue de México a Rusia a participar en un concurso de danza, en ese momento pensé ‘yo quiero ser artista’, hacer lo que me gusta y viajar. Mi idea siempre fue viajar, no importaba lo que fuera, pero el chiste era salir”, contó.
El creador de Humanidad Migrante, inserta en el Proyecto de Investigación Humanity-Humanidad/ El arte de la tierra, se ha dedicado a darle color al muro que divide México y Estados Unidos junto a casi 3 mil personas que llegan a Tijuana de todo el mundo a participar en esta actividad.
El arte de Enrique Chiu busca dar un mensaje al mundo sobre la migración, exponer los problemas de la frontera, en especial de la ciudad donde reside: Tijuana.
¿Qué te gusta hacer en tus tiempos libres?
Pintar e innovar, siempre estoy pensando en nuevos proyectos e ideas. Me gusta estar en constante movimiento en el medio artístico.
¿Tienes algún pintor favorito?
Tengo muchos. Me gustan los cuadros de Modigliani, bohemio y alcohólico que plasmó los desnudos del París de los años 20; también Francisco de Goya, pintor de caballete, murales y grabado. Él disfrutó hacer un arte polémico de lo que vivió en la guerra en Francia y en España; es impresionante mirar a través de sus cuadros las consecuencias de la Guerra de Independencia española; supo capturar esa vida bélica.
¿Algún libro favorito?
El Principito; Los cuatro acuerdos, de Miguel Ruiz, y La vida del Che son algunos.
¿Qué música prefieres?
Depende el momento, cuando pinto gozo de escuchar tango electrónico. También me gustan los boleros, crecí con ellos en la perla tapatía, en especial las melodías de Los Panchos, una que dice “alma, corazón y vida”, lo necesario para el día a día.
Un recuerdo feliz de tu infancia.
Cuando tenía unos siete años, disfrutaba ver a mi familia y a mis abuelos, también ver el canal cultural de Guadalajara, ahí me di cuenta de lo inmenso que era el arte y el dibujo. En esos momentos nacieron mis ganas de viajar, conocer, explorar, creció esa ambición en mí que hasta ahora no ha parado.
Lugar favorito en Ciudad de México.
Mi rincón favorito siempre ha sido Coyoacán, también el Centro Histórico, siempre tiene una hermosa vista y espacios culturales que visitar. México es una ciudad llena de actividades.
¿Cómo es una tarde ideal para ti en Tijuana?
Sería una tarde en Playas de Tijuana, cuando llega gente de todas partes del mundo a pintar el muro. La gente escribe frases en las rejas como “del lado del amor”, “nuestra influencia superará fronteras”, “libertad”, también ponen nombres de personas que trabajan en EU y que no han visto en mucho tiempo, son momentos llenos de nostalgia.
¿Cuál es el mensaje de tu arte?
Tijuana es una ciudad llena de ideas, un lugar enigmático; es un punto de cruce, muchos tienen la suerte de pasar para “el otro lado”, otros se quedan en espera de una oportunidad. El mensaje que busco proyectar es que los migrantes no sean vistos como cifras, si no como seres que sufren, pasan hambre y maltratos; muchos son niños y van de albergue en albergue viviendo en condiciones deplorables.
¿En la frontera hablas puro español o "pocheas"?
Todos pochean, es un lenguaje fronterizo, uno crece escuchando el spanglish y se acostumbra a hablar así.
¿Cuál es tu comida favorita?
Mole, cochinita pibil, curri, me gusta todo lo que tenga muchas especias, comida aromática.
¿Cuáles son tus retos profesionales?
Hacer una galería de arte inclusivo y seguir innovando. Yo creo que el reto para un artista en estos tiempos es seguir produciendo, pese a la falta de recursos, exigir mayor presupuesto al sector cultural; es un rubro que se tiene abandonando en México. Los que apenas van empezando se la ven difícil, se van dando cuenta de que el camino tiene muchas trabas.
¿El arte es político?
Si, puede ser. El arte tiene la misma ruta que la política. En este trabajo cada pintor representa un sector, hay artistas de caballete y también de barrio. En el arte como en la política existen jerarquías y siempre hay competencia, quién es mejor, quién gana, hay influencias.