‘Conjunto’

Teatro

Los países neoliberales en general han dejado en el abandono a sus artistas ante la crisis que impuso el covid-19, solo poniendo en evidencia una apenas maquillada precariedad que siempre han vivido.

En este número doble habitan otros materiales estupendos. (Especial)
Jaime Chabaud Magnus
Ciudad de México /

Refresca alma-cabeza-corazón que, en medio de la mayor catástrofe planetaria en la historia mundial reciente, la revista de teatro Conjunto haga su aparición en número doble y en formato digital como un gesto de resistencia, resiliencia y esperanza ante un porvenir que pinta muy difícil para las artes escénicas y para el arte y la cultura en general. Pero también para muchos otros aspectos del quehacer humano, como la salud, el respeto a los derechos humanos, la exigencia de poner freno a cualquier forma de violencia contra las mujeres, la justicia social, la atención a esa otra emergencia ya tan poco silenciosa que es la medioambiental, y un etcétera muy gordo. Los países neoliberales en general han dejado en el abandono a sus artistas ante la crisis que impuso el covid-19, solo poniendo en evidencia una apenas maquillada precariedad que siempre han vivido. Y la revista Conjunto inicia sus páginas de este número 194-195 justo con una declaración de emergencia y un recuento del estallido social chileno de 2017 desde sus antecedentes predictadura, tan atravesado por el impostergable asunto de género que produjo performances que dieron la vuelta al planeta (Un violador en tu camino), incluida la Cámara de Diputados turca donde las políticas realizaron en el mismísimo recinto legislativo lo que en las calles le había sido negado a sus conciudadanas.

Siempre iluminador, Jorge Dubatti en su artículo insiste “en el rol del artista como productor de saberes y conocimiento, […] que solo [él] puede producir. […] Llamamos pensamiento teatral a la producción de conocimiento que el artista, el técnico artista y otros agentes de la actividad teatral generan desde/en/para/sobre la praxis teatral”. Y la mexicana Shaday Larios, que es dramaturga, directora y una potentísima pensadora de la escena, en su texto “Objetario Cuba S.A. Memoria insular” da cuenta de lo que desplegó su laboratorio de teatro de objetos documentales en la isla. Lo singular que resultó la experiencia, que se había replicado en varios países un poco teniendo en la mira las sociedades de consumo.

TRASPUNTE

MARCAR EL DESARROLLO DE AMÉRICA LATINA

En este número doble habitan otros materiales estupendos de Marisol Castillo, Pedro Calderón, Luvel García Leyva, Margarita Borges, Cristián Opazo, Petrona de la Cruz, y, entre otros, Vivian Martínez Tabares, directora de esta revista teatral que ha marcado el desarrollo del teatro latinoamericano.