La Gendarmería resguarda el legado de Octavio Paz

Tras la muerte de Marie-José Tramini, viuda de Octavio Paz, quien era una defensora del legado del Premio Nobel de Literatura 1990, hay personal de la Gendarmería de la Policía Federal en el exterior del departamento de Río Guadalquivir, colonia Cuauhtémoc, donde aún hay pertenencias del poeta.

De acuerdo con información proporcionada a MILENIO, fue un miembro del equipo diplomático quien solicitó el apoyo de la Secretaría de Cultura para custodiar ambos espacios, en los que se encuentra importante documentación personal y literaria del poeta, además que en la casa de Plinio, colonia Polanco, están los gatos que había cuidado Mari-Jo los últimos años, los cuales ya empezaron a ser repartidos entre personas cercanas a la pintora.

También se señala que fue un poeta e investigador literario quien pidió se ampliara la vigilancia al departamento de Guadalquivir 109, donde hay un acervo documental que debe protegerse, si bien no del mismo tamaño que el de la propiedad de Polanco.

La idea es proteger el legado que se resguarda en ambas propiedades, cerradas ante notario público, en especial por un abogado —quien prefiere mantener el anonimato— que tenía vínculos legales con Mari-Jo Paz, como un primer paso para revisar la documentación antes de determinar el futuro del legado de Octavio Paz, porque hasta el momento ninguna dependencia podría hacer inventario ni participar en asuntos sobre los que no tiene facultades.

Cabe recordar que durante el funeral de Mari-Jo Paz, fallecida el pasado 26 de julio, la secretaria de Cultura del gobierno federal, María Cristina García Cepeda, reconoció que resultaba difícil saber qué sucedería con los derechos sobre el legado literario de Octavio Paz, pero mientras “el abogado de Mari-Jo Paz ya está en contacto con la Secretaría de Cultura. Lo estaremos viendo y cuando sepamos algo lo daremos a conocer”.

La institución federal asumió el costo y la organización de los servicios funerarios, y está en pláticas con el abogado y amigos cercanos de Paz para analizar las vías que se seguirán para realizar el inventario de lo que se encuentra en ambos lugares.

VICISITUDES DE UNA AMISTAD

Pareciera ser una trama ya bastante vieja, pero en realidad se dio a partir de 1988, cuando, por la publicación de un texto de Enrique Krauze sobre la obra de Carlos Fuentes en la revista Vuelta, se produjo una distancia entre el narrador y Octavio Paz que ya no volvió a cerrarse. Es una trama llena de claroscuros, de la que pocas veces quisieron hablar.

Pero esa historia podría conocerse más si se concreta un proyecto que tenían entre manos Mari-Jo Paz y Silvia Lemus, viuda de Fuentes, quien en su cuenta de Facebook dio a conocer lo siguiente: “Carlos Fuentes y Octavio Paz tuvieron desde los años 60 una intensa comunicación epistolar sobre los grandes problemas que afectaban a México y el mundo.

“Marie Jo, y yo, esperamos al término de las elecciones presidenciales para publicar las cartas de Octavio y Carlos. Estábamos entusiasmadas, nos dijimos: somos nosotras las únicas que podemos hacerlo... El destino intervino, las cartas tendrán el suyo”. Pero la periodista no da mayores detalles de las fechas de publicación del volumen.

La relación que habían sostenido ambos escritores durante varios años había sido intensa, lo que se refleja en algunas de sus cartas que se han dado a conocer, donde trataban lo mismo de asuntos de la vida intelectual que de política de nuestro país, así como de ciertos autores y publicaciones y hasta de asuntos un tanto más personales, como el último párrafo de una carta que le enviara Fuentes a Paz, hacia 1966: “Quedamos todos maravillados con Marie-José; al dejarlos la otra noche, entonamos Rita, Juan (Soriano), Diego (Mesa) y yo una elegía a tu mujer, a su belleza, inteligencia, calor y gracia que seguramente bastó para llevarlos volando a Niza y points beyond sin necesidad de alas. Hacen una pareja maravillosa y todo esto me da una gran alegría. Saludos muy cariñosos para los dos, de Carlos”.

Por lo demás, ante la muerte de Mari-Jo Paz, Silvia Lemus escribió desde Londres: “Querida Marie Jo, no sólo estás en paz, amiga mía. Estás con Paz”.