En 'Cartas de Nueva York', Diego Gómez Pickering recorre la tierra de la supremacía

Libros | A fuego lento

Una serie de crónicas que nos adentran en la perspectiva de un migrante que se encuentra con una ciudad bipolar: la tierra de los superlativos.

Portada de 'Cartas de Nueva York', novela de Diego Gómez Pickering. (Cortesía: Taurus)
Roberto Pliego
Ciudad de México /

No es la ciudad obsesionada con el sexo y la muerte de Philip Roth ni la que Woody Allen ha imaginado como una comedia de costumbres ni la de los after hour aderezados con heroína de Anthony Bourdain, sino la ciudad de un hijo adoptivo, como lo son muchos de sus habitantes. Diego Gómez Pickering mira con familiaridad y a la vez con extrañeza, registra con la curiosidad de un recién llegado y la malicia de un viejo parroquiano. Quizá por eso Cartas de Nueva York (Taurus) resulta de principio a fin tan atractivo: tiene un andar bipolar.

El libro, del que sólo echo de menos un mapa que sirva de guía al lector paseante, reúne 22 crónicas que en ocasiones adquieren la forma de un relato, una misiva, una evocación histórica o el diario de un viajero. En busca de una sensación de proximidad, arranca con una estampa casera fechada en abril de 2020, con el marco de un paisaje fantasmal, y cierra con un exhorto a la vida eterna de Nueva York anclado en junio de 2016, cuando el presente sólo era un monstruoso proyecto inmobiliario.

No hay arquitectura o claustros del poder político y económico. No hay tampoco lugar para los enclaves de la fama deportiva o cinematográfica. Gómez Pickering gusta de las voces y sabe concertarlas. Procede a la manera del director de un coro. Escuchamos así a la rubia que anuncia las maravillas de un parque de atracciones en Coney Island, a la activista puertorriqueña, a los iluminados de Trump, a la clientela de aires rusos en un restaurante de Brooklyn, al solícito mesero ecuatoriano, al cliente iracundo de un establecimiento donde se habla español, al transexual que idolatra a Juan Gabriel. De esta manera, antes que en la torre de Babel, una imagen ya ojerosa y cansada, pensamos en una suerte de ecosistema cultural.

Además de una visión que define un temperamento, una debilidad, un recuerdo, una cicatriz, una cifra, un destino, un sabor…, Cartas de Nueva York contiene un buen número de opiniones contundentes. Guardo una docena pero ofrezco esta como invitación a la lectura y al viaje sin salir de casa:

“La Gran Manzana, en tanto epítome del país, y empezando por su propio apelativo, es la tierra de los superlativos, de los excesos, de los supremos, de los máximos, de los superiores, de los sumos. Es la tierra de la supremacía”.

Cartas de Nueva York

Diego Gómez Pickering | Taurus | México | 2020

​AQ

LAS MÁS VISTAS