No hay razones, o sinrazones, para reprimir el entusiasmo y el placer que produce la lectura de El expediente Anna Ajmátova (Alfaguara): no solo es capaz de transmitir la fascinación que la poeta rusa suscitaba entre sus contemporáneos, hombres y mujer por igual, sino de descifrar las luces y las sombras sobrevolando su obra. Un temperamento crepuscular contagia al lector, que se encuentra como ante uno de esos amores crueles, relampagueantes y urgentes que tiñen sus páginas de rojo.
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Contradiciendo la forma y los propósitos del género, Alberto Ruy Sánchez confecciona un inaudito expediente policiaco en el que hay lugar sobre todo para los celos, la pasión y la poesía. Pertenece a una policía a las órdenes de Stalin, una francotiradora con idéntica debilidad por las armas y las letras, a quien vemos caer subyugada por la voz y la presencia de Anna Ajmátova desde su confinamiento en Siberia y, más tarde, su exilio en Cartago. De modo que todo llega hasta nosotros a través de la perspectiva y los buenos oficios de una “agente secreta que odiaba las novelas de espionaje”.
Vamos de la política como extensión de la envidia a la atmósfera cultural en San Petersburgo antes del triunfo de los bolcheviques y de ahí, mediante trazos ligeros e inadvertidamente suministrados, a los años del Terror y las ejecuciones en nombre de la pureza revolucionaria. Lenin es el titiritero y Stalin juega el papel de verdugo encargado de hacer caer las cabezas que señale el Supremo. Y vamos también de las rencillas entre simbolistas y acmeístas a la dimensión trágica de la vida de Ajmátova, con los pensamientos convulsos de temblor y asombro.
Es posible sospechar, mas no cuantificar, las travesías geográficas y literarias, los días y los años que Alberto Ruy Sánchez dedicó a modelar a su personaje. La empresa se antoja titánica, tanto como la conquista del lenguaje poderoso y esmerado con el que entreteje un destino individual a la bancarrota moral de una nación. Justamente por eso, por su vocación para urdir y tramar lo minúsculo con lo grandioso, El expediente Anna Ajmátova es de una milagrosa actualidad. Es una de esas raras novelas que cambian de una vez para siempre nuestra manera de estar en el mundo y, vale más nunca olvidarlo, que transforman el pasado en heraldo de nuestro presente.
El expediente Anna Ajmátova
Alberto Ruy Sánchez | Alfaguara | México | 2021
AQ